Infrorme 2005-2006 - CONAVIM

IV. VISIÓN DE LA COMISIONADASOBRE CIUDAD JUÁREZNo podemos imponer al mundo los tiempos que nos hemos propuestopara influir sobre él; es preciso también honrar y respetar con paciencialos tiempos, infinitamente más complejos, que el mundo se ha impuestoa sí mismo. No hay motivo para desesperar: el ritmo del cambio es lasuma de miles de acciones humanas, históricas, personales e independientesa las que contribuimos con lo mejor de nosotros.Václav HávelVÍCTIMAS Y VIOLENCIACon frecuencia, en estos años, mi equipo y yo hemos pronunciadodos palabras: víctimas y violencia. Es obvio que la violencia generavíctimas. Pero un permanente estado de victimización tambiéngenera violencia, sobre todo para quien lo sufre. Para superar la condiciónde víctima, el camino es el empoderamiento o potenciación, uno de cuyosrostros es la autonomía; ambos son, nos ha explicado Brígida García, dosconceptos clave para entender las relaciones de género. 1Para remontar la violencia, hay que fomentar una cultura de paz en losámbitos ciudadanos, la cual supone, desde el lado de las institucionespúblicas, el reconocimiento del estatuto de la ciudadanía participativacomo componente de la democracia, y el compromiso de las distintas áreasdel quehacer público, con un funcionamiento no sólo legal y eficaz sino, porsobre todo, legítimo y justo.Después de los asesinatos en Ciudad Juárez, en mayo de 2005, de las niñasAiris Estrella Enríquez Pando y Anahí Orozco Lorenzo 2 , pregunté a JuliaMonárrez Fragoso 3 , por el número de mujeres menores de edad registradasen su base de datos elaborada a lo largo de doce años en Ciudad Juárez(basada sobre todo en notas hemerográficas y en su permanente contactocon varias familias). Las cifras son impresionantes. Menores de 10 añosasesinadas: 28; de 11 a 15 años: 40; de 16 a 17 años: 43; total: 111.Estos tres años mi equipo y yo nos hemos hecho preguntas con cadaasesinato. Sobre todo por qué las matan. Sobre todo a las niñas. Las matanporque lloraban; porque el padrastro sintió celos; porque molestaban;porque no eran del nuevo compañero de la mamá; por venganza contra lamamá; porque el agresor consumía drogas; porque no hubo guardería ocasa de cuidado dónde dejarlas a buen resguardo mientras la mamátrabajaba en la maquiladora. Inevitable pensar: porque eran mujeres,porque eran mujeres, porque eran mujeres. Inevitable pensar también,además de estos sucesos en el espacio del hogar, en las redes de explotaciónsexual de mujeres, que incluyen a menores de edad y que deben ser1 Brígida García Guzmán, académica de El Colegiode México (COLMEX), conferencia dictada enel VI Encuentro Internacional de Estadísticas deGénero, en las instalaciones del Instituto Nacionalde Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el29 de septiembre de 2005 en Aguascalientes,Ags.2 Cf. Comisión para Prevenir y Erradicar la Violenciacontra las Mujeres en Ciudad Juárez SegundoInforme de Gestión, abril 2004-mayo 2005, ed.Talleres Gráficos de la Nación, México, D.F.,agosto de 2005.3 Académica feminista de El Colegio de la FronteraNorte que lleva la base de datos mejordocumentada sobre las víctimas.Tercer Informe de Gestión179