uestros socios denuncianPropietarios del ResidencialLos Llanos de Condequinto"FACUA CONSIGUIÓQUE EXPO-AN NOSINDEMNIZARA CONMÁS DE 145.000EUROS"Paredes torcidas, puertas que no abríandel todo, ventanas que no estaban dondese suponía, deficiencias en las instalacionesde telecomunicaciones y un largoetcétera de irregularidades fue lo que seencontraron los vecinos del ResidencialLlanos de Condequinto cuando llegaron asus nuevas casas, construidas por laempresa Expo-An.Miguel, Presentación, Ángel, Juan y otrosusuarios compraron en el año 1999 unacasa situada a las afueras de la localidadsevillana de Dos Hermanas, en elResidencial Llanos de Condequinto, de laconstructora Expo-An, propiedad delempresario sevillano Luis Portillo.Cuando les entregaron las viviendas,con un retraso de más de un año, se dieroncuenta de que no cumplían las condicionesde lo que ellos habían comprado,es decir, de lo que se anunciaba en lapublicidad de la promoción. Desde eseprimer momento, los vecinos empezaron areclamar a Expo-An por los defectos queencontraron en sus viviendas.Sin embargo, la promotora siempretenía una excusa y no respondía a lasquejas de los usuarios. "Nos contestabade forma irónica, se reía de nosotros". Así,para las paredes mal enfoscadas, a losvecinos les dijeron que se debía a que sele había dado "un toque ibicenco". "Lopeor, sin duda, ha sido el suelo, al quecalificamos de estafa del siglo", afirmanlos afectados, ya que el mármol que laempresa constructora colocó en suscasas no se corresponde con el de primeracalidad que les habían ofrecido en lamemoria de calidades. "Tenemos sueloscon agujeros y de colores distintos en unamisma habitación, es lamentable".Ocho de las familias afectadas acudierona FACUA Sevilla para que actuase ensu defensa. La asociación se dirigió a la promotorapara tratar de llegar a una solución dialogada,que no fue posible porque no respondióa sus peticiones. "La empresaalargaba todos los procesos para que losvecinos nos aburriéramos y no siguiéramosadelante con la demanda".Como las reclamaciones de subsanaciónde defectos e incumplimientos existentesen las viviendas no fueron atendidasde forma efectiva por Expo-An, serequirió un informe de un arquitecto técnicoen el que se reflejaron los daños eincumplimientos existentes.Se observaron defectos tan importantescomo la falta de aislamiento térmicoen cubiertas, aislamiento acústico enmedianeras, deficiencia en instalacionesde telecomunicaciones, solería puesta condiferentes tonalidades, humedades, fisuras,etc.Una vez obtenida toda la documentación,se presentó una demanda ante lostribunales para reclamar daños y perjuicios,a la que la empresa contestó "deforma irónica" alegando que los vecinosquerían una vivienda "a la carta".Finalmente, y tras probarse la existenciade la mayoría de los defectos denunciados,el Juzgado de Primera Instanciade Sevilla número 8 condenó a Expo-An aindemnizar a los vecinos con la cantidadde 131.766,52 euros más los interesesmoratorios, que ascienden a 13.907euros.La empresa ya ha abonado las cantidadesa los demandantes.Los vecinos afirman “sentirse muy aliviados”."Estamos muy contentos porAlgunos de los vecinos afectados de LosLlanos de Condequinto.haber ganado, pero han sido cinco añosde calvario que moralmente no nos losindemniza nadie", afirman los propietarios,que se muestran muy agradecidos aFACUA por la tramitación que ha realizadode su reclamación."Todos estamos muy satisfechos conla actuación de la asociación. Es por esoque recomendamos a todos los usuariosque se hayan visto afectados por unabuso similar que reclamen y luchen porsus derechos".| CONSUMERISMO | Número <strong>133</strong>38DERECHO A GARANTÍAComunicaciones El PuertoM.P.G., socio de FACUA Córdoba, acudió a la asociación paraque se le tramitara una reclamación contra el Banco deAndalucía por disconformidad con el cobro de unas comisionesde mantenimiento y otros gastos (liquidación) que le habían cargadoen su cuenta.FACUA Córdoba, tras estudiar la reclamación, dirigió unescrito al Servicio de Atención al Cliente del Banco de Andalucíamanifestando su desacuerdo con los cobros efectuados aM.P.G. y solicitando que se procediera a la devolución de talescuantías, que habían sido cobradas indebidamente, tras contrastarlas condiciones del contrato formalizado y los cobros quele habían realizado. El Servicio de Atención al Cliente del Bancode Andalucía contestó a la asociación desestimando la reclamaciónplanteada.FACUA Córdoba dirigió entonces un escrito al Defensor
del Cliente.Pasados dos meses sin recibir respuesta se remitió lareclamación al Banco de España, quien resolvió estimando ladenuncia, por lo que el Banco de Andalucía ha procedido adevolver el importe reclamado que se había cobrado indebidamentea M.P.G.FACTURA DESORBITADAVodafoneAl socio de FACUA D.S.S., italiano residente en España, el serviciode atención al cliente y uno de los distribuidores de Vodafonele aseguraron que podría utilizar su tarifa plana Navega y Hablaen su país al mismo precio que en España.Sin embargo, le facturaron en Italia 8.328,93 euros, IVAincluido, por lo que supuestamente estaba incluido en Navega yHabla. Para colmo, el usuario realizó desde Italia varias consultassobre su consumo mediante SMS por precaución y la informaciónremitida por Vodafone nunca indicó las elevadas cantidadesfinalmente facturadas. Pese a que emprendió un proceso dereclamaciones para solicitar la rectificación de las facturas,Vodafone procedió a cortar la línea al usuario y le advirtió queincluiría sus datos en un registro de morosos, tras lo que unaempresa de gestión de cobros, Seinco, le amenazó varias vecescon llevarlo a los tribunales si no pagaba.D.S.S. decidió asociarse para que se emprendiesen accionesen su defensa. Así, FACUA presentó una reclamación a Vodafoneargumentando que las cantidades facturadas no respondían alas supuestas condiciones del servicio que habían sido ofertadasal usuario. Finalmente, la empresa contestó a FACUA por sureclamación, procediendo a emitir al socio sendas facturas rectificativaspor valor de 8.240,55 y 88,38 euros por lo tarificado enconcepto de roaming-Internet, aunque indicando que lo hacía"como gesto comercial y de forma totalmente excepcional".Hay que tener en cuenta que los contratos de Vodafone nosólo no aclaran las condiciones de cada uno de sus servicios,sino que aseguran que el consumidor recibirá toda la informaciónen el punto de venta, algo que en realidad no ocurre. De hecho, através de un sondeo en varias tiendas de la compañía, FACUAconstató que ningún vendedor informó de las limitaciones geográficasde su tarifa plana de acceso a Internet e incluso en algunoscasos aseguraron que se aplicaría en cualquier lugar concobertura Vodafone, multinacional presente en sesenta países.ADSL CON IRREGULARIDADESOrangeA.D.M., socio de FACUA, contrató en enero de 2004 el ADSLcon Orange (entonces Wanadoo). Desde el primer momento, elservicio fue muy irregular, con continuas desconexiones.Durante ocho meses las numerosas llamadas realizadas por elusuario para intentar sin éxito que le solucionaran el problemasólo le sirvieron para engordar aún más su factura ya que laempresa sólo le atendía a través de una línea de pago 902.A partir del noveno mes, el usuario perdió totalmente la líneade ADSL, por lo que decidió por fin darse de baja del servicio.Orange comenzó a reclamarle el pago de 170,74 euros por facturasimpagadas y, un año después, le amenazó con llevarlo alos tribunales a través de la empresa Espand Abogados, queincluso le remitió una carta con el texto de la demanda quesupuestamente interpondrían.Tras tres años amenazado con reiterados requerimientos depago y supuestas demandas judiciales, A.D.M. acudió a FACUA,cuyo Gabinete Jurídico se dirigió a la empresa de telecomunicacionespara exigirle que anulara la pretendida deuda del usuario,ya que durante los periodos de facturación reclamados no habíadispuesto del servicio contratado. Gracias a la intervención deFACUA, a través de su mediación con Orange y sin necesidadde acudir a la vía judicial, la empresa anuló las facturascorrespondientes a los meses en los que no había tenidoacceso al servicio, que ascendían a 170,74 euros.REFORMAS DEFECTUOSASRestauraciones CastañoJ.V.D., socio de FACUA Cádiz, contrató con la empresaRestauraciones Castaño la realización de diversas obras dereforma en su domicilio. Tras el inicio de los trabajos, pudo comprobarque los resultados eran claramente deficientes, por loque, en reiteradas ocasiones, solicitó a la empresa la subsanaciónde los problemas que iban apareciendo, sin que ésta lesdiese solución. Ante la situación, y debido a la urgencia con laque necesitaba finalizar los trabajos, el usuario optó por encargarlos trabajos a otra empresa, solicitando a RestauracionesCastaño la rescisión del contrato y la devolución de las cantidadesabonadas a cuenta. La empresa contestó reclamando elpago del importe total del contrato.J.V.D. acudió entonces a FACUA Cádiz, que intentó la resolucióndel conflicto de forma amistosa. Sin embargo, y a pesar deque las deficiencias eran evidentes y notables, el responsable dela empresa se negó a alcanzar ningún tipo de acuerdo amistoso.Por este motivo fue necesario recurrir a la vía judicial.Finalmente, el Juzgado de Primera Instancia número 2 deCádiz dio la razón a J.V.D., al entender que la empresa habíaincumplido su parte del contrato debido a la defectuosa ejecuciónde los trabajos, por lo que la condenó a devolver alusuario la cantidad de 6.870,98 euros más los intereseslegales correspondientes.| CONSUMERISMO - Número <strong>133</strong>39