13.07.2015 Views

Velorios y santos vivos - Museo Nacional

Velorios y santos vivos - Museo Nacional

Velorios y santos vivos - Museo Nacional

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Velorios</strong> y <strong>santos</strong> V i V osPabellonesen el cementeriode Tumaco, Nariñoy en del Villarrica,norte del Caucale gustaban. Si se trataba de un artista o de un antiguo alcalde, alquilaban una chirimía o la bandade San Francisco. A los educadores, los acompañaba la banda del colegio y, en general, podían llevaruna grabadora para ir escuchando la música preferida del difunto.Con excepción del Archipiélago y de Palenque, las procesiones fúnebres por un niño ouna niña son muy coloridos e implican la participación nutrida de compañeritos y compañeritas,quienes, en Quibdó, marchan adelante con sus mejores prendas blancas, flores y guirnaldas. Detrás,van los padrinos, que llevan el féretro, luego el papá y la mamá, así como quienes irán hasta elcementerio. Junto al féretro, un niño o un adulto lleva un pabellón y a su alrededor marchan lospequeños que sostienen las cintas y festones que bajan de él.Los pabellones consisten en varas de metro y medio, forradas con cintas o papel blanco,morado o azul, templado en diagonal. Se rematan ya sea con un penacho estructurado medianteuna rueda de 40 centímetros de diámetro o en una cruz de tamaño equivalente, forrados delmismo modo que la vara y adornados con lazos de cinta, moños y flores artificiales. En el caso dela rueda, cada 30° se desprende una tira de cinta de 2 metros. Por su parte, de cada extremo de lacruz, descuelgan cintas o tiras de papel crepé de las mismas longitudes y su número depende de lacantidad de niños que las vayan a llevar. En la parte superior de la vara va una estrella blanca, peroen Guapi lleva bombas. En todas esas regiones, en el cementerio, los pabellones se quedan en elcementerio para marcar la sepultura del angelito, la cual también puede adornarse con imágenesde los muñecos de moda –Blancanieves, el ratón Miguelito, Bart Simpson o la Bella Durmiente–cortados en icopor, y pintados con colores fuertes.En todas las regiones visitadas la gente aún prefiere que el cadáver repose en la tierra, y hastael decenio de 1990, el oficio de abrir el hueco o la rutura de siete pies de profundidad corría porcuenta de compadres y amigos del muerto. Hoy en día esa labor la desempeñan los sepultureroscontratados por el cementerio. Antes de depositar el cadáver, es usual prender un equipo de sonidocon rancheras y corridos entre los cuales, en la actualidad, el más difundido es Nadie es eterno enel mundo, de Darío Gómez. En el cementerio de Palenque hay un sector especial para los niñosy niñas, quienes no deben descansar dentro de una bóveda, sino ser enterrados para quedar encontacto con la tierra.Allá mismo, antes de sepultar a la persona, le desamarran los pies y la mortaja que le manteníacerrada la boca y si ella lo dispuso, le ponen junto al ataúd o dentro de la bóveda los vestidos y loszapatos que más le gustaban. Con cabuyas les miden la estatura, los diámetros de muñecas y tobillosa los niños más cercanos y queridos, mientras que en Uré les miden la cintura y la estatura. Luegoanudan las cuerdas y las depositan dentro del féretro al tiempo que corean frases como “abuela, aquíestá tu nieta”. De esa forma despistan al difunto para que no los venga a buscar.En Quibdó, durante el entierro, las personas que acompañan a los deudos hacen bolas detierra y se las tiran al muerto para restarle las culpas si aún las tiene; en el Baudó, más que todo los50

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!