- Page 1: CRONICASMARCIANASRay Bradbury
- Page 8 and 9: La señora K tarareó otra vez aque
- Page 10 and 11: - Nunca te vi así - dijo Ylla, sor
- Page 12 and 13: Así era ahora. Amenazaba, pero el
- Page 14 and 15: Avanza envuelta en belleza, como la
- Page 16 and 17: - ¿Que nadie vino de dónde? Bueno
- Page 18 and 19: En la aldea la gente salía de las
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- Page 22 and 23: Las llamas azules brotaban alrededo
- Page 24 and 25: Quedaron tendidos en la arena, inta
- Page 26 and 27: El capitán John Black lo miró ine
- Page 28 and 29: - ¿Y han vivido aquí todos estos
- Page 30 and 31: me revuelve el, estómago. Pero de
- Page 32 and 33: - ¡John! - gritó el joven, y trot
- Page 34 and 35: Una pausa.- Buenas noches, John.El
- Page 36 and 37: muchos de ellos esperaban quizá qu
- Page 38 and 39: - ¿Y aquella vez, en Nueva York, c
- Page 40 and 41: Admitieron resignados la muerte de
- Page 42 and 43: Spender lo miró durante un momento
- Page 44 and 45: Se levantó, y con movimientos prec
- Page 46 and 47: El capitán estudió su cigarrillo.
- Page 48 and 49: no había respuestas. Pero cuando l
- Page 50 and 51: sudor bajo los brazos. El capitán
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LA MAÑANA VERDECuando el sol se pu
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El fuego tembló sobre las cenizas
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hubiera agrandado. ¡Dios! ¡No hay
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- ¡No! ¡Tú!- ¡Un espectro!- ¡U
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- Sí. ¿Tienes miedo?- ¿Quién de
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Allí, en la ciudad muerta, un mont
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- Nuestros hijos no serán american
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Las dos mujeres pasaron como agujas
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- ¿Te enteraste?- ¿De qué?- ¡Lo
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El río pasaba lentamente en el som
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- ¡Pum! - La voz de Teece clamaba
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El muchacho se echó a llorar, con
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- No querían quemar nada - dijo Te
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- Gracias. He tenido que trabajar a
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- Cuatro millones. Pero en mi juven
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¡Pobre, imposible y derrotado Pike
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Pikes asintió.- Ha mandado a un ro
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- ¿Le gustaría ver lo que hemos p
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que en noviembre iban en autobús a
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La madre salió del dormitorio reco
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- Quiero volver a casa - dijo Tom.-
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madre sabe lo que soy; lo ha adivin
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Le retorcieron las manos y lo arras
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muerta y las minas. Los camiones de
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- Sube. Sé manejarlo.Sam la empuj
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- Fue todo un error - alegó Sam ir
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Mándame tus hambrientos, vieja Tie
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añeras olvidadas, corría por habi
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independiente. ¿He telefoneado yo
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- ¡Eh! - dijo con una risa inquiet
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Cerró los ojos. La voz de Geneviev
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de retraso. Todos se habían ido Am
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Se dieron la mano entre risas y muc
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Wilder echó una ojeada a las manos
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Afuera, el garaje tocó unas campan
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y nadie sabrá nada de la guerra,a
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pensó en sus hermanos menores y no
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gritos de miedo y sorprendida alegr
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- ¿Dónde conseguiste el cohete? -