VE-22 MARZO 2016
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La llamada<br />
Las farolas de la calle Escalante aún están encendidas. A lo lejos,<br />
el reloj de la Iglesia del Rosario da los cuartos. La señora Carmen se<br />
levanta como ha dicho el médico, muy poco a poco. Apoya los pies<br />
desnudos, tatuados de hematomas y venas púrpura, sobre las<br />
baldosas ajedrezadas del dormitorio. A tientas desliza sus dedos<br />
flacos y nudosos, sobre la mesita, buscando las gafas. La nuca la<br />
siente rígida, como de corcho. Ha descansado mal. Cogió el sueño casi<br />
de madrugada por el tinnitus del oído izquierdo, molesto como el<br />
canto de una chicharra. En el aseo la anciana se quita la redecilla,<br />
liberando los cabellos, blancos y escasos. El espejo le devuelve la<br />
imagen de un rostro extraño. De su juventud sólo le queda un poso de<br />
ingenuidad infantil en los ojos grises y acuosos, rodeados por el<br />
círculo azul de los miopes. A la señora Carmen los setenta y dos años<br />
se le han ido en un suspiro. De salud está bien. Sólo la circulación y<br />
los huesos, que los tiene de cristal.<br />
En la cocina pobre, carente de armarios, Carmen vierte agua<br />
filtrada en un cacillo de barro. La humilde estancia se despierta con el<br />
aroma del café recién molido, con el olor sensual, dulce y picante de<br />
las especias, canela, clavo y anís, de la ralladura de naranja que<br />
impregna el líquido oscuro de sabores de primavera. Un rayo de sol<br />
recién nacido se filtra por el ventanuco de la cocina, que da a un patio<br />
donde los gitanos acumulan chatarra. Luego del café, Carmen sale al<br />
mercado. Baja las escaleras grises de medio lado, con pasitos cortos y<br />
temerosos. Dijo la hija de ponerle un pasamanos a la escalera, que un<br />
día se matará, pero la señora Carmen no puede hacer el gasto.<br />
La masa abigarrada de los tenderetes sin toldo inunda la<br />
avenida del Mediterráneo. El aire transporta promesas de calor y de<br />
sal entre la mezcla densa de las cremas solares y los perfumes falsos.<br />
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