Oveja negra nº 5 Sexo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Aquí de tranqui leyendo erotismo. Pose natural.<br />
Pero vamos a lo bueno, a la literatura<br />
erótica cerda, llena de saliva, de elasticidad<br />
femenina, de agarrar del pelo con fuerza<br />
y de arañar espaldas... Ay, no... que tonto<br />
estoy. Pero si antes he dicho que me parece<br />
una soberana estupidez. Prefiero hablar<br />
mil veces de autores que en realidad eran<br />
autoras. Escondiéndose bajo pseudónimos<br />
masculinos nos encontramos a verdaderas<br />
maestras de las letras porque, no nos vamos<br />
a engañar, no es que haya menos mujeres<br />
que escriban sino que la visibilidad siempre<br />
ha sido menor por no tener un soldadito<br />
entre las piernas. Las hermanas Brönte<br />
utilizaron nombres masculinos y el apellido<br />
Bell, ¿La obra más conocida? Nada, una<br />
minucia como “Cumbres borrascosas”<br />
por parte de Emily, una de las hermanas,<br />
bajo el nombre de Ellis Bell. O la buena<br />
de Collette, escritora francesa de novelas<br />
eróticas que tuvo que soportar que firmara<br />
sus obras su marido. Que sí, que no me<br />
gusta la literatura erótica pero no entiendo<br />
por qué sí que se ve bien que un hombre<br />
se pueda poner cerdo escribiendo literatura<br />
erótica y no una mujer.<br />
10<br />
También quiero hablar de autores que<br />
fenecieron con la pureza virginal intacta.<br />
Autores famosísimos como Hans Christian<br />
Andersen (“La sirenita” “El patito feo”) que se<br />
enamoraba tan fuerte de amores imposibles,<br />
de ambos sexos, que renegó de practicar<br />
el coito para siempre. J.M. Barrie (“Peter<br />
Pan”) que aunque estuvo casado se decía<br />
que buscaba más una relación materno-filial<br />
que echar canitas al aire. De ahí la relación<br />
de Peter con Wendy. Y acabo con Lewis<br />
Carroll... este es mucho más delicado ya<br />
que en un reciente documental de la BBC<br />
se insinúa muy fuerte una pedofilia por las<br />
hijas de su vecino, las cuales le inspiraron la<br />
historia de Alicia. Un lector avispado habrá<br />
visto que solo he hablado de autores de<br />
literatura infantil, es cierto... pues imaginaos<br />
los que escriben literatura chunga. No me<br />
quiero ni asomar.<br />
Mujeres que escriben para empoderarse y<br />
hombres que no usaron el badajo. Como<br />
veis, el mundo no es tan sencillo. ¿Sabéis<br />
dónde se cuenta eso? En los libros... así<br />
que cuidaos del Conde Olaf y leed un poco,<br />
hacedme el favor.