Oveja negra nº 5 Sexo

Daniel Martínez Catala.
Se acabaron las jaquecas. Se acabaron
las peli, manta y a dormir. Se acabó
el vine muy cansado de trabajar. En esta
sección de Medicina, el doctor Martínez
viene a recetaros mucho amor, pero también
mucho sexo.
En mis prácticas habituales en los hospitales,
hay una cosa que me indigna a más no
poder. Los médicos suelen aconsejar la vida
sana. Que no está mal, no se malentienda.
Hay que hacer ejercicio físico, tres veces por
semana como mínimo, y 50 minutos/sesión.
Tenemos que cambiar las hamburguesas
del Foster y los McFlurry del McDonalds por
ensaladas, con un poco de aceite y sal, y
fruta. Tenemos que acabar con el alcohol y
el tabaco. Hay que dejar de marcar el sofá
con nuestras nalgas y salir a correr, andar,
o pedalear. Cuentan que en las pesadillas
de los cincuentones, aparecen sus médicos
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señalando el Colesterol de la analítica. Lo
raro es que no abran las noticias con coches
de galenos quemados en cadena.
Pero hay algo que nunca aconsejan: Sexo.
Tengo muy claro algo que haré en cuanto
llegue mi Juramento Hipocrático, y tengo un
hueco en las consultas. Un paciente que no
duerme ¿Un hipnótico? No, hijo, sexo diario,
y a poder ser, moviéndote un poquito, que
el misionero ya lo tienes oxidado. Que te
duelen las lumbares ¿Ibuprofeno? No hijo,
radiografía, y si no tienes nada roto, follando
que es gerundio. Que tienes la tensión por
las nubes, pues dieta sana, ejercicio regular,
y nada de alcohol o tabaco. ¿Qué cabrón,
no? Hombre y un poco de sexo ¿A, que no
tienes pareja? Pues al rico mundo de las
pajas. Y si no funciona, ya hablaremos de
fármacos.