Oveja negra nº 5 Sexo

Uno de “Los cuatro jinetes del No Apocalipsis”.
Podríamos afinar más el microscopio
y hacer un enfoque todavía a menor
escala de todo ello. Es lo que hizo el
célebre divulgador Richard Dawkins en
su controvertida teoría de “El gen egoísta”.
En ella se pone de manifiesto que los
organismos somos realmente máquinas de
supervivencia para los genes. Estos son
las bases de la herencia en la reproducción
sexual, y por tanto la competitividad entre
individuos que todos entendemos debemos
trasladarla a un ambiente más minúsculo.
Los genes son los que realmente luchan por
su supervivencia. Nosotros, a nuestro modo
y perdón por la perogrullada, unos títeres al
servicio de su batalla. Los más favorables
serán heredados con mayor facilidad, y el
resto de historia ya la conocemos.
¡Aaaaah! (suspiro) ¿Ha estado bien no? ¿Te
ha gustado? Genial.
Me despido mientras unos caen en el
periodo refractario y otros se quedan con
ganas de más. Y es que la maldita naturaleza
siempre va por delante. Ha sabido servirnos
en bandeja una poderosa herramienta, EL
SEXO, para que la utilicemos y nos guste
hacerlo. Y queramos más, y más, y repetir.
Si por nosotros fuese… Ovejas en celo,
después del fisting a las pseudociencias del
númerode “Brujería”, hemos querido regresar
con algo menos agresivo. Esperemos que
os haya gustado.
En los tiempos y espacios que corren, tan
cambiantes, tan conectados, tan universales,
yo me quedo con la reproducción sexual.
Por si no me acostumbro a este ambiente.
No me jodas (o sí).
“El sexo es una trampa de la naturaleza para no extinguirse”
27
Friedrich Nietzsche.