Oveja negra nº 5 Sexo

Anastasia, yo no hago el amor, yo marco la X en la casilla de la iglesia
Cuando se hincha de valor y sed de
conocimientos Pepito decide acercarse y
lanzar la pregunta: “Hey papas, ¿qué hay
que hacer para tener novia?”. Papá mira a
mamá, mamá mira a papá… la tensión es
tangible… Mamá se adelanta a papá porque
sabe que éste es un burro y le dice a Pepito:
“Hijo mío, tan sólo basta con ser tu mismo,
eres un buen chico y romanticón, seguro
que te camelas a un montón de chicas”.
Pepito piensa “pos claro que sí ostias” y se
ilustra con literatura y cinematografía actual
del plano erótico/romántico para potenciar
esa faceta suya y así arrasar por la calle ante
toda muchacha que encuentre. Con ello se
ha mojado de las enseñanzas de Edward
Cullen, Barney Stinson y Christian
Grey, metamorfoseándose en una quimera
misógina en potencia, fetichista de la sangre
y que las mujeres son objeto y vía de su
placer.
Manolita es otra jovencita que se encuentra
en ese fastidioso viaje de blablacar que
conforma la adolescencia. Sus ovarios
despiertan y conforman los acompañantes
molestos que arruinan tu viaje con
discusiones incoherentes y el conductor es
la incertidumbre creada en el desarrollo de
la identidad adulta, que no sabe si ir por la
costa o tirar por La Font de la Figuera.
Manolita también quiere hablar con papi y
mami porque tiene dudas en eso que los
adultos llaman sexo y Telecinco “edredoning”.
Cuando consigue aparcar la vergüenza se
dirige a sus progenitores y les dice llena
de convicción: “Holi papis, ¿cómo se hace
el amor?”. Mami angustiada mira a papi con
esa mirada de “yo la semana pasada le
expliqué lo de la regla, ahora te toca a ti”, así
que papi se termina de un sorbo su vaso de
whisky y tira a contestar: “Pues hija, cuando
dos personas se quieren mucho se acercan
y se dan amor… de todas formas eso son
cosas de adultos que ya verás cuando seas
muy mayor”.
Manolita desilusionada piensa que ya es
mayor, que al año que viene empieza a tope
con 3º de la ESO y que siempre le quedará
internet para averiguar la verdad suprema.
Con ello Manolita aprende que un tal SIDA
te puede coger si haces el amor, que ver un
pene en directo genera un placer sin igual
(o al menos eso dice www.xvideos.com) y
algo de heterosexualidad y no sé qué pijo de
virginidad y matrimonio.
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