Oveja negra nº 5 Sexo

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calorías por minuto. Eso es lo que
5 gastamos durante una cópula. ¿Es
poco no? ¿Y qué? Me estás diciendo
que mientras sientes placer y te lo
pasas bien con tu pareja, amigo-novio,
follamigo, o como lo quieras llamar,
encima estás haciendo deporte, te vas
a quejar porque sea poco. Veste a la
mierda, hombre ya.
Este es mi favorito, porque en mi
humilde opinión es el más importante.
El sexo aumenta el umbral del dolor. En
diversos estudios se ha observado que
reduce la lumbalgia, el dolor menstrual,
el dolor de cabeza (adiós a la jaqueca
como excusa) o la artritis. Si aún sigues
leyendo este artículo a estas alturas, y
no estás a veinte uñas, definitivamente
eres gilipollas.
Te ayuda a descansar y reduce
el tiempo en el que tardas en
dormir (evita el llamado insomnio
de conciliación). Con el Lorazepam
duermes como un niño, pero con el
sexo encima te levantas con energía y
recordando quién eres.
Practicando sexo dos veces a la
semana, reduces a la mitad la
posibilidad de sufrir un infarto de
miocardio. Encima mantiene altos los
niveles de estrógenos y testosterona
cuando la menopausia/andropausia
asoma, evitando el azote de la
osteoporosis. Eso sí, si has sido un vago
durante 20 años, no te pongas ahora en
plan conejito de Duracell, y ve poco a
poco.
Finalmente, y para acabar con todas
las resistencias que pueda tener tu
pareja, tengáis la edad que tengáis. Si
se queja de falta de libido, revierte la
ecuación. El sexo hace aumentar la
libido, en un maravilloso círculo vicioso,
aumentando el flujo sanguíneo en la
zona zero. Si no follas porque no tienes
ganas, folla y tendrás ganas.
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Si con todo esto, no queréis dejar un hueco diario para el frote y
refrote, deberías hacértelo mirar, como médico te lo digo.
Saludos y buenos orgasmos.
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