Oveja negra nº 5 Sexo

La susodicha se define muy cercanamente
como la combinación de material genético
de dos seres de la misma especie. Desde
el inicio confronta con la reproducción
A-sexual, la cual, en cualquiera de sus
diversas formas, no entra al juego del
barajado y el azar, de abrir la caja de
pandora de la evolución, sino que origina
individuos genéticamente idénticos.Vamos,
la producción en serie de unidades cuya
variabilidad está sometida al componente
ambiental. No, gracias, creo que mejor me
quedo con esta otra, ¿cómo decías que se
llamaba? ¿Lady Sexual? Sí, ésa, me parece
más excitante.
No es que la reproducción asexual no tenga
sus ventajas, puesto que es más ahorrativa,
prolífica e individualista. Pero todas ellas se
alejan de lo que el cuerpo nos pide como
humanos: un poco de marcha. La sexualidad
es uno de los motores de la evolución (otro
es la aparición de mutaciones), pues en las
múltiples combinaciones entre individuos de
una especie está la posibilidad de dar lugar
a una descendencia única, tan exclusiva
que puede presentar características que
bien puede valerle la persistencia en este
mundo tan cruel. No lo digo yo, millones de
años de experiencia me avalan.
Lo que sigue siendo un enigma para los
más eruditos es cómo y cuándo se puso el
sexo en nuestro camino, y en el del resto de
seres que lo ponen en práctica (cada uno
a su manera, eso sí, en la intimidad uno es
libre, y si no que se lo digan a las plantas).
Los biólogos evolutivos dejan sobre la mesa
lo que se conoce como “el doble coste del
sexo”. Ojo, esto no es un guiño a los/las que
gustan frecuentar a las/los prestamistas
de buenos momentos. Es un concepto
que refiere a que, con el sexo, uno tiene
menos hijos pero estos molan más. Algo ha
de haber para que la reproducción sexual
sea ventajosa, ¡evolutivamente hablando,
mentes despiertas pero sucias! Y ese “algo”
no es ni más ni menos que lo que hemos
dicho: la probabilidad de tener una progenie
más apta ¿os suena lo de la “supervivencia
del más fuerte” y la “selección natural”?
Darwin sí sabía llegar.
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