DU ODÉCIMA EDICIÓN
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Un viejo refrán rumano dice: «La buena fortuna está<br />
hecha de cristal» y apenas comenzó el nazismo, en<br />
añicos irreparables quedó hecha la comunidad judía<br />
de Iasi, la segunda ciudad en importancia en<br />
Rumania y capital de la provincia de Moldavia –fronteriza con la<br />
república que lleva ese mismo nombre y que para ese entonces<br />
formaba parte de Unión Soviética con el nombre de Besarabia–. Para<br />
el momento en que arranca esta historia, Iasi contaba con 34 mil<br />
judíos, que representaban un tercio de la población total y cuya<br />
presencia en la comarca se remontaba desde el siglo XV.<br />
Provenientes de Czernowitz o Cernauti, de la zona norteña de<br />
Bucovina (hoy Ucrania), los Copel se establecieron en Iasi, donde la<br />
pareja, compuesta por Yosef, de 30 años, y su esposa Clara Ripstos,<br />
concibió a sus dos hijos: Carol, a quien todos llaman hoy en día<br />
Charlie, y Zaharia (Zacarías), mejor conocido como Lalo, quien nació<br />
el 19 de enero de 1941.<br />
«Teníamos un apartamento en el número 16 de la calle Vasile<br />
Stroescu, donde la familia tenía ya tiempo viviendo. Una día, a mi<br />
padre lo atraparon en la calle y lo enviaron a un campo de trabajos<br />
forzosos… por lo menos eso fue lo que le dijeron», dice Zacarías.<br />
El 27 de junio de 1941, cuando el menor de los Copel tenía poco más<br />
de seis meses, el gobierno del general Ion Antonescu organizó una<br />
serie de pogromos contra los judíos de la ciudad de Iasi.<br />
LOS QUINTACOLUMNISTAS<br />
Enmarcado en la larga tradición antisemita de los ortodoxos<br />
rumanos, el odio hacia los judíos en el régimen de Antonescu se<br />
basaba en suposiciones históricas, claramente inspiradas por el libelo<br />
antisemita Los protocolos de los sabios de Sion. Para el gobierno, los<br />
judíos obstaculizaban la reunificación de la Gran Rumania, que tiempo<br />
antes abarcaba las regiones de Valaquia, Moldavia, Transilvania,<br />
además de las provincias de Bucovina y Besarabia, y que habían<br />
estado pasando de mano en mano entre Bucarest y Moscú. En estas<br />
últimas se concentraba una parte importante de la población judía,<br />
que en su gran mayoría hablaba yidis o alemán, y muy poco el rumano.<br />
Unos meses antes de los sucesos, en 1940, la Unión Soviética obligó<br />
al rey Carlos II de Rumania a ceder Bucovina y Besarabia, lo que fue<br />
visto como una traición de los judíos locales, según lo «previsto» por<br />
los Protocolos; ello sin importar que los nazis, por su lado, le habían<br />
entregado parte de Transilvania a los húngaros. El 5 de septiembre de<br />
ese año, el mariscal Ion Antonescu dio un golpe de Estado con el fin<br />
de recuperar los territorios perdidos. Al principio, contó con la<br />
colaboración de un grupo fascista llamado la Guardia de Hierro, similar<br />
a otros como los SA de Alemania y los de la Cruz Flechada de Hungría,<br />
pero estos se rebelaron contra Antonescu e intentaron derrocarlo, en<br />
enero de 1941, por la época del nacimiento de Zacarías, y los pusieron<br />
en prisión.<br />
En el discurso oficial de Antonescu, los judíos que vivía en las zonas<br />
fronterizas con la Unión Soviética, así como también los de la<br />
provincia de Moldavia, se habían convertido en una especie de quinta<br />
columna del judeocomunismo que sabotearía los esfuerzos bélicos<br />
rumanos en contra de su enemigo.<br />
LOS POGROMOS DE IASI<br />
El 21 de junio de 1941, Antonescu emitió un decreto en el cual<br />
ordenaba la expulsión de todos los hombres judíos de edades<br />
comprendidas entre 18 y 60 años, que vivieran entre los ríos Siret y<br />
Prut, para ser deportados al campo de concentración de Tirgu Jiu. Esto<br />
afectaba directamente a la judería de Iasi, la más grande de la zona.<br />
Al día siguiente, se echó a andar la Operación Barbarroja, con la que<br />
Rumania invadiría la Unión Soviética y, para ello, los miembros<br />
golpistas de la Guardia de Hierro, llamados los legionarios, fueron<br />
puestos en libertad y bajo la dirección de la policía. Cabe destacar que<br />
eran ferozmente antisemitas y su liberación solo fue con el fin de que<br />
perpretaran el pogromo, tal como se demostró por el hecho de que<br />
finalizado este, se rompería de nuevo su alianza con el régimen.<br />
Dos ataques aéreos a Iasi de la Unión Soviética, el 24 y el 26 de<br />
junio, enfurecieron a los legionarios y a los militares, que pensaban<br />
que los judíos estaban ayudando a los comunistas extranjeros. Para<br />
este momento, ya las casas de los cristianos habían sido identificadas<br />
con cruces; se había obligado a muchos judíos a cavar enormes fosas<br />
en el cementerio; y habían comenzado una serie de allanamientos a<br />
los hogares de los israelitas. El 27 de junio el coronel Constantin Lupu<br />
recibió una orden directa de Antonescu de iniciar una razzia en toda<br />
la ciudad de Iasi contra los judíos, que habían sido forzados a llevar<br />
estrellas de David en la ropa. En las noches del 28 y 29, grupos de<br />
policías, legionarios y civiles, incluyendo mujeres, comenzaron a matar<br />
a unos 8 mil judíos a cuchilladas y palizas, lo que alcanzó también a<br />
quienes los defendían.<br />
Además, arrestaron a unos cinco mil hombres, entre los que estaba<br />
Yosef Copel, y los llevaron a la estación de tren, los despojaron de sus<br />
posesiones y los metieron a la fuerza en vagones de carga sin<br />
ventilación, sin comida ni agua, que se movieron de un lado a otro,<br />
en pleno verano, sin destino, durante una semana hasta que la mayor<br />
parte de los pasajeros murió sofocada, incluyendo al padre de Zacarías.<br />
23<br />
Testimonios<br />
ZACARÍAS<br />
COPEL<br />
RIPSTOS