DU ODÉCIMA EDICIÓN

Acto recordatorio en el 77º aniversario de Kristallnacht
Los cristales rotos siguen
retumbando en CARACAS
Nuevo Mundo Israelita / Foto: José Esparrragoza
Kristallnacht
actitud se le dio carta blanca a los nazis para hacer lo que les
placiera con sus ciudadanos judíos. Tras la mano de la SS
alemana, que levantó la primera piedra, estaban las de esas 30
naciones que no hicieron nada para impedírselo».
Un momento particularmente emotivo fue cuando Freddy
Schreiber, sobreviviente del Holocausto y testigo presencial de
la Kristallnacht
en Viena, encendió la flama recordatoria del
inicio de la Shoá.
Freddy Schreiber, junto a su familia, encienden la llama conmemorativa
de Kristallnacht
El 10 de noviembre de 2015, el Comité Venezolano de Yad
Vashem – Sobrevivientes del Holocausto, en conjunto con la
CAIV, WIZO, Espacio Anna Frank y la Fraternidad Hebrea B’nai
B’rith, conmemoraron el 77º aniversario de la Kristallnacht
(«Noche de
los Cristales Rotos») con un acto en la sede de la B’nai B’rith.
El evento contó con la presencia de los embajadores de Alemania,
Austria, Polonia y Rusia, los rabinos de la AIV y la UIC, directivos de
las instituciones de la kehilá, representantes de otras denominaciones
religiosas y numerosos estudiantes universitarios.
Para finalizar el evento se entonaron varias oraciones: el
rabino Chaim Raitport recitó el Yizkor, el rabino Eitán Weisman
el Kel Maalé Rajamim, el rabino Oshri Arguane recitó el Salmo
23, y David Yisrael rezó el Kadish en compañía de buena parte
del público.
En el acto participaron con sendos discursos los organizadores: por
la B’nai B’rith, la dueña de casa, habló su presidente Míriam Feil; por
parte de la CAIV, el presidente encargado Elías Farache Shriqui, y por
parte del Comité Venezolano de Yad Vashem, el señor David Yisrael (ver
pág 11). Posteriormente, el orador de orden, el exembajador de
Venezuela en Israel, Milos Alcalay, dio la ponencia principal de la
noche (ver pág. 12).
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El maestro de ceremonias, Ernesto Spira, inició el evento recordando
que pocos meses antes de la Kristallnacht
tuvo lugar en Evian, Francia,
una reunión de 30 países —incluyendo 21 de América Latina— que
pretendían buscar una solución para los refugiados judíos que huían
del Tercer Reich. «Las palabras del canciller canadiense fueron más que
elocuentes. De aquel llamado de auxilio a la humanidad por parte de
miles (y luego millones) de individuos que temían a la muerte,
expresó: “one is too much”, es decir que admitir como refugiado a una
sola persona, a una única persona, habría sido demasiado. Con esa
Ernesto Spira, maestro de ceremonia.