Tokio en tres platillos

“Son los detalles más
pequeños los que pueden
cambiarlo todo, puede ser el
tamaño, material, lo que sea”.
Jérôme de Witt nos cuenta que muchas personas
lo buscan y le piden algo especial, él intenta atrapar la
energía de esa persona y transformarla en un reloj. Por
supuesto que también debe hacer caso de lo que ellos
quieren, pero “cada quien tiene una energía distinta, y
sí el mismo pedido me lo hacen dos personas distintas,
terminaré por desarrollar dos relojes diferentes”.
Luego de toda esta maravillosa explicación
sobre su quehacer relojero, le preguntamos al Sr. de
Witt sobre su próximo proyecto, a lo que nos contesta
ilusionado: “Ahora estoy trabajando en una pieza
exclusiva donde se mostrarán dos zonas horarias, y
donde también se refl eje sí es de día o de noche en
cada una de ellas. No es un reloj automático, y va a ser
de níquel; no de cuarzo. Es una gran complicación, pero
estos son los retos que busco”.
Todo un lujo que se agregará al gran repertorio
de lo más exclusivo de la alta relojería, con la fi rma
superior de De Witt.
“Tengo muchas ilusiones y muchas cosas
que llegan a mi mente. Por ejemplo, cuando estoy
en el avión y me viene una idea, muchas veces
tomo una servilleta y lo escribo. Los relojes De
Witt son solamente formas de transformar mis
sueños y darme cuenta de que nada es imposible;
todo existe si lo buscas. Todo está ahí, lo que
uno debe hacer es cacharlo y ver la forma de
transformarlo”.
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