EL ABRAZO DE LA SERPIENTE
El-abrazo-12-jul
El-abrazo-12-jul
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ANIZETTO<br />
¡Más fuerte! ¡Come, come!<br />
Santiago obedece. Su mordizco rompe la piel del brazo de<br />
Anizetto. Pero el Mesías lo empuja con violencia.<br />
ANIZETTO (CONT’D)<br />
¡Fariseo! ¡Más fuerte! ¡Así!<br />
Se muerde el brazo y se arranca un pedazo. Se traga su propia<br />
carne y grita con la boca llena de sangre.<br />
ANIZETTO (CONT’D)<br />
¡Coman, coman!<br />
SANTIAGO<br />
¡Discúlpame, Señor!<br />
Santiago agarra la pierna del Mesías y lo muerde con todas<br />
sus fuerzas.<br />
MATEO<br />
¡Comamos del cuerpo del Señor!<br />
Mateo y los otros discípulos se abalanzan sobre Anizetto que<br />
grita en una mezcla de placer y de dolor.<br />
Evan se aleja de ellos, caminando hacia atrás. Karamakate se<br />
decide al fin a intervenir y agarra el brazo del explorador.<br />
Este, anonadado, se deja guiar por el viejo fuera del<br />
edificio.<br />
Mientras se dirigen al muelle, Evan no puede evitar mirar<br />
hacia atrás, donde continúa esa fiesta dantesca.<br />
58 EXT. <strong>LA</strong> CHORRERA - MU<strong>EL</strong>LE Y RÍO - AMANECER 58<br />
Karamakate empuja el bote con el bejuco lejos del muelle,<br />
hasta que la corriente empieza a guiar la embarcación.<br />
Se sienta entonces junto a Evan y le lanza una mirada<br />
conciliadora. Pero el explorador, profundamente afectado, no<br />
despega los ojos del edificio. Se alejan lentamente por el<br />
río mientras amanece.<br />
59 EXT. BOTE SOBRE <strong>EL</strong> RÍO - DÍA 59<br />
Evan sigue muy afectado. Mira el paisaje selvático que avanza<br />
junto a él, perdido en sus pensamientos. Karamakate también<br />
guarda silencio, observando el curso del agua.<br />
KARAMAKATE<br />
Estamos demasiado pesados.<br />
Evan levanta la mirada hacia Karamakate. Cansado, furioso y<br />
confundido, no contesta.<br />
El bote se tranca en un vado, donde el agua pasa sobre unas<br />
piedras sin por ello crear un rápido. Al no encontrar ninguna<br />
reacción por parte de Evan, Karamakate se levanta, agarra una<br />
caja y la tira al agua.<br />
Evan corre a coger la caja, pero ésta ya baja por el río.<br />
Explota y confronta a Karamakate.<br />
EVAN<br />
¡Deja de joderme! ¡Si no podemos<br />
pasar, empujamos y ya! ¿Cuál es tu<br />
obsesión con estas cajas?<br />
Karamakate lo enfrenta con una calma condescendiente.<br />
KARAMAKATE<br />
Te estás dejando guiar por tus cosas.<br />
Lo único a lo que ellas te llevan es<br />
a encontrar muerte.<br />
EVAN<br />
¿De qué hablas? ¡Tú fuiste quien los<br />
envenenó!<br />
KARAMAKATE<br />
Yo no los envenené.<br />
Evan no puede creer la mala fe de Karamakate. Le lanza una<br />
mirada rabiosa e incrédula. El viejo termina por explicar.<br />
KARAMAKATE (CONT’D)<br />
Sólo les di algo para que pensaran<br />
mejor.<br />
Karamakate se sienta.<br />
KARAMAKATE (CONT’D)<br />
Pero son makú. Ni siquiera son hijos<br />
de la Anaconda. Son menos que<br />
hombres.<br />
No podía ser de otra manera.<br />
EVAN<br />
Hablas como un cauchero. Eres peor<br />
que ellos. Tú eres quien me está<br />
engañando. Sabes mucho más de lo que<br />
dices.<br />
94 | GUIONES | ROTEIROS | NÚM. 6 <strong>EL</strong> <strong>ABRAZO</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>SERPIENTE</strong> | 95