EL ABRAZO DE LA SERPIENTE
El-abrazo-12-jul
El-abrazo-12-jul
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Cosas.<br />
EVAN<br />
SANTIAGO<br />
Muéstrame.<br />
Evan se decide a sacar el contenido de su maletín: mapas, una<br />
brújula, su diario de viaje, un bolígrafo y el fruto del<br />
caucho. Karamakate se enfurece al descubrir ese último<br />
objeto. Santiago, al contrario, examina el fruto con interés.<br />
SANTIAGO (CONT’D)<br />
¿Es un regalo?<br />
Evan, sin entender realmente la pregunta, asiente.<br />
SANTIAGO (CONT’D)<br />
¿Vienen de Oriente?<br />
Evan mira a Karamakate, como buscando apoyo. Pero el cohiuano<br />
lo ignora. Santiago insiste.<br />
SANTIAGO (CONT’D)<br />
¿Ustedes son los sabios de Oriente?<br />
Evan no puede creerlo. Termina por asentir.<br />
Santiago los mira con asombro.<br />
SANTIAGO (CONT’D)<br />
Pero son sólo dos... (señala a<br />
Karamakate) Baltasar... (señala a<br />
Evan) y Melchor... ¿Dónde está<br />
Gaspar?<br />
Evan no sabe si reírse o asustarse.<br />
EVAN<br />
Se perdió en el camino.<br />
Santiago se queda pensativo, mira una y otra vez a los recién<br />
llegados. Duda un instante. Termina por invitar a Evan y a<br />
Karamakate dentro del edificio. El explorador le lanza una<br />
mirada extrañada al viejo que sigue furioso.<br />
50 INT. <strong>LA</strong> CHORRERA - PATIO - DÍA 50<br />
Pero la expresión burlona de Evan se desvanece al entrar al<br />
edificio, transformándose nuevamente en horror.<br />
En medio del patio interior, está colgado otro cadáver. Una<br />
pancarta en sus hombros lee en portugués: “CABOCLO”.<br />
SANTIAGO<br />
Fue invitado a suicidarse por haber<br />
causado con su traición la enfermedad<br />
que aflige a nuestra comunidad.<br />
Karamakate no aprecia lo que ve. Bajo las columnas del patio,<br />
varios grupos de lacerantes se latigan la espalda mientras<br />
rezan oraciones sincréticas sin pies ni cabeza.<br />
Atraviesan el patio y se detienen frente a los antiguos<br />
establos de la Misión. Santiago observa un instante a sus<br />
invitados. Vacila. Suspira y se decide a entrar. Evan y<br />
Karamakate lo siguen.<br />
51 INT. <strong>LA</strong> CHORRERA - ESTABLO - DÍA 51<br />
Entran a un gran espacio oscuro, iluminado por antorchas y<br />
por la luz que entra por unas altas celosías. La decoración<br />
del lugar es completamente excéntrica, llena de cabezas de<br />
animales disecadas, entre las cuales sobresale la de un<br />
misionero. Máscaras rituales indígenas se entrecruzan de<br />
manera delirante con elementos de misa cristiana.<br />
En medio de la habitación, cuatro indígenas desnudos y<br />
pintados cada uno de color diferente, armados de lanzas,<br />
montan guardia alrededor de una cama rústica con paja en vez<br />
de colchón. Sentado en su borde, ANIZETTO, un mestizo de pelo<br />
largo, de cuarenta y cinco años, grita en portugués.<br />
ANIZETTO<br />
¡Hoy no hago milagros!<br />
Evan no puede dar crédito a lo que ve. Santiago le pide una<br />
autorización silenciosa a un indígena para acercarse a<br />
Anizetto. El escolta asiente. Santiago le entrega el fruto<br />
del caucho al Mesías, susurrándole al oído. Éste se voltea<br />
hacia los recién llegados, se pone de pie y se acerca a<br />
ellos. Los observa detenidamente con unos enormes y<br />
desencajados ojos, de un verde profundo.<br />
Karamakate le devuelve la mirada, confundido. Evan le<br />
extiende su maletín a manera de regalo, pero al Mesías no<br />
parece interesarle.<br />
ANIZETTO (CONT’D)<br />
¿Ustedes son los sabios de Oriente?<br />
EVAN<br />
(en portugués)<br />
Somos científicos y buscamos plantas<br />
sagradas.<br />
82 | GUIONES | ROTEIROS | NÚM. 6 <strong>EL</strong> <strong>ABRAZO</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>SERPIENTE</strong> | 83