AbogadosPrestigiados
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Néstor Guerrero S<br />
tamiento político dado a aquellos conflictos que recuerdan el pasado<br />
reciente y, consecuente, a las acciones estatales en este campo político.<br />
En el cuadro descrito, ¿qué pistas podrían entregar las trayectorias,<br />
afinidades y recursos de los agentes productores de esas políticas,<br />
sean éstas originadas en el Estado o sus inmediaciones? Pues bien, a<br />
partir de la pregunta de investigación teórica y metodológica que articula<br />
toda la discusión sobre elites, quiénes son los agentes de la elite<br />
de los derechos humanos en Chile, el objetivo de este trabajo es analizar<br />
sus trayectorias de formación académica, profesional y política,<br />
su posicionamiento institucional y la circulación en esferas estatales<br />
y para-estatales (partidos políticos, organizaciones de sociedad civil e<br />
internacionales y espacios académicos). Figuras como la del “políticoacadémico”,<br />
que combina la autoridad académica con recursos provenientes<br />
del mundo político (Dezalay y Garth, 2002); aquellos que ejercen<br />
el activismo social y, sobre esa base de experiencias acumuladas, son<br />
convocados a desempeñar funciones públicas (Basombrio, 2005); o bien<br />
agentes religiosos comprometidos social y políticamente (Vicaría de la<br />
Solidaridad, 1984), son tipos de agentes que conforman redes de política<br />
que expresan un particular esquema de gobernanza para el campo<br />
de los derechos humanos en Chile.<br />
El objetivo planteado es significativo si se considera que: a) muchos<br />
de los cuadros de la Concertación “fueron reclutados y entrenados<br />
en la sociedad civil organizada” (Delamaza, 2004:01), aunque dicho reclutamiento<br />
“estuvo mediado por la militancia partidaria y el rol creciente<br />
de la tecnocracia” (Íbid.:02), sin advertir trayectorias de retorno<br />
a la sociedad civil. En el marco político de la transición democrática,<br />
ello fortaleció el vínculo “entre las élites políticas y un segmento altamente<br />
calificado y profesionalizado de la sociedad civil organizada, que<br />
comparte orígenes sociales y capital cultural” (Delamaza, 2011:77); b)<br />
los centros de estudios y espacios académicos también han constituido<br />
una fuente de reclutamiento para la conformación de las elites dirigentes<br />
en Chile, observándose trayectorias de ida y vuelta hacia el Estado<br />
(Lechner, 1997; Botto, 2007; Mella, 2008); y c) ello exige indagar en el<br />
papel escasamente estudiado que activistas e intelectuales han tenido<br />
en la función pública en América Latina (Basombrío, 2005). Así, se<br />
busca demostrar que, a partir de evidencia empírica sobre un conjunto<br />
de agentes categorizados en perfiles representativos, las “principales<br />
orientaciones de políticas públicas no se explican solamente por el peso,<br />
bondades intrínsecas y racionales de las ideas que les subyacen, sino<br />
por las características y trayectorias políticas de la elite que ha convertido<br />
esas ideas en políticas confiriendo cohesión y afinidades mutuas que<br />
deben ser consideradas como parte del análisis del proceso político”<br />
(Joignant, 2010).<br />
11