ENTREVISTA eneko por vida 32
hacia algo más personal y no tan fácilmente identificable. Dentro de los diseños y técnicas tradicionales hay sub-estilos como el creep, donde se usan elementos de alquimia y masonería. Son tatuajes que ‘respetan’ menos el sentido plano del tradicional y apuestan más por la composición, la perspectiva... Dándole un toque más de ‘dibujo’. En lo que a mí respecta, mi clientela cada vez me pide más diseños elaborados en cuanto a dibujo, evitando en la medida de lo posible que se asemeje a un estilo en concreto. Tratan de huir de una tendencia y quieren algo más personal. Un profesional como tú habrá visitado numerosos países y ciudades... ¿Se perciben las diferencias en los gustos a la hora de tatuarse según la geografía? En EE.UU. los tatuajes están totalmente aceptados, al igual que en el resto del mundo anglosajón. La gente se tatúa lo que quiere y no hay edades para ello, no tienen el concepto de que el tatuaje es ‘cosa de jóvenes’, es algo popular y personal. En países con una tradición católica más arraigada, especialmente los latinos, es menos común. Por su parte, en zonas como Japón, donde llevan las tendencias al extremo, esto se deja sentir también en el mundo del tatuaje donde la población más joven es el público mayoritario y no suele haber diferencias en cuanto a gustos. En ese sentido podría decirse que la globalización hace que los gustos entiendan cada vez menos de geografía y sí de grupos sociales. En un tiempo en que lo no perdurable es la norma y la moda, ¿qué lugar ocupa algo eterno como el tatuaje? ¿Qué parte del negocio representa el borrado y reciclaje de antiguos tatuajes? Las personas evolucionan y cambian su aspecto, con el tatuaje lo tienen más difícil. En algunos casos es posible eliminarlos total o parcialmente o taparlos para lo que, claro, existe un negocio también, pero que no es tan grande como se esperaba en un principio. Olvidamos lo que llevamos tatuado, pensamos más en el siguiente proyecto, en lo próximo que queremos hacernos... En la mayoría de los casos, ese tatuaje que ahora no te harías forma parte de una época de tu vida, y buena, por eso te lo hiciste. Tú desarrollas tu trabajo principalmente en Madrid, ¿qué nos puedes contar acerca de la escena española? ¿Quiénes son los nombres que actualmente están pegando más fuerte? ¿Quién es mejor pintor, Picasso o Velázquez? Cada tatuador tiene su estilo y trata de hacerlo lo mejor que puede (o así debería ser). No hay marcas que batir ni hits que peguen fuerte. No hay ninguna competición o lucha comercial. Es un medio artístico. En cuanto al público, España se quiere poco. No mira hacia su propia cul<strong>tura</strong> para tatuarse, siempre trata de emular a otras, en muchos casos iconográficamente más pobres. Vivimos en un país donde la gente se preocupa cada vez menos de su desarrollo personal y esto se refleja perfectamente en el tatuaje: seguimos copiando y ‘llegando tarde’. Aun así, el tatuaje crece y se acepta cada vez más rápidamente. ¿Cuánta importancia tiene la tecnología en un trabajo, a priori, tan artesanal? Hay pocos cambios tecnológicos dentro del tatuaje, así que su importancia es poca. En los últimos años han surgido un par de modelos de máquinas que difieren del clásico sistema de bobinas, pero se han quedado en una mera curiosidad. Exactamente lo mismo ocurre con los pigmentos. El tatuaje sigue y seguirá con la misma tecnología. Al igual que un cuadro seguirá pintándose con un pincel. Es más importante la técnica y esto se consigue con la práctica. ¿Qué cualidades definen al buen tatuador? En mi opinión. un buen tatuador debe tener un alto nivel de dibujo y comprensión estética de la anatomía humana, es decir, dominar los diseños y saber emplazarlos correctamente en el cuerpo, pues este no es algo plano o estático. También preocuparse por las inquietudes de su cliente es algo fundamental ya que muchas veces el desconocimiento hace que la gente exprese mal lo que realmente quieren. En estas páginas tattoos de Eneko Por Vida. MÚSICA