ENTREVISTA phil kieran 36 REGRESO AL FUTURO Texto_ Fernando Fuentes Este irlandés superviviente del electronismo libérrimo, atemporal, pasional y sin posible etiquetaje es un maqui digital de mucho cuidado. “Shh” (Cocoon, 2009), su primer álbum, es un estrafalario piscolabis sin límites en el que campan sin colisión desde techno y breaks, pasando por sonidos industriales, ambient y electro-tech, hasta psicodelia-pop, rave o acid-house. Después de todo este carretón sónico sólo le queda firmar un Warp para poder retirarse al monte a ver la vida pasar... ¿Pillas la indirecta, Mr. Beckett?
PHIL KIERAN Aló Phil, con este nuevo “Shh”, ¿a quién quieres mandar callar? Je, je... No, a nadie en concreto, se basa todo en mis influencias artísticas, que se representan bien en la portada. Quería algo desnudo para ella, con aromas a Bauhaus y el modernismo del siglo 20, pero que tuviera al mismo tiempo un aire futurista. Descubrí en el MOMA de Nueva York una pin<strong>tura</strong> de Edward Ruscha llamada “Oof”, muy simple, y quería algo como eso para mi disco. Cambié las letras para darle otro sonido, así que escogí “Shh”, y los diseñadores se encargaron del resto. Este flamante disco amalgama de forma global todo tu extensísimo universo sonoro y en él no falta casi de nada, como en botica. ¿Hay algún palo sonoro de la música parida con máquinas que no domines o con el que no te atrevas? Hay mucha música que odio y eso es fantástico, porque escuchar música realmente mala te puede servir de magnífica motivación para hacer tú algo bueno para compensar... Incluso para demostrar cosas. Parece que has intentado aglutinar todos los miles de sonidos que has amado durante tu larga carrera a modo de homenaje o tributo... ¿No estarás pensando que una retirada a tiempo es una victoria? Es mi primer álbum, así que quería hacerlo lo mejor posible, y además quería involucrar todas mis influencias y no hacer sólo algo bueno de temporada, pero que en unos años sonara mierdoso. Siempre me interesa la música que viaja a través del tiempo, así que ese era mi objetivo. En este “Shh” hay evidentes referencias a gente tan diferente como Afrika Bambaataa, Black Dog, Cybotron, Autechre, Fischerspooner, Aphex Twin o The Hacker. ¿Qué artista electrónico ha sido para ti el más importante e influyente desde que tienes uso de razón? Mis mayores influencias siempre serán las que tenía cuando era un chaval y junto a mis amigos me daba por escuchar todo el catálogo de Warp. O cuando surgió Basic Channel y nos quedamos petrificados con la calidad de todo lo que llegaba de Alemania, que no sonaba a ninguna otra cosa anterior y que nos dejó muertos. Es curioso que habiendo tantos paralelismos y afinidades con el sello londinense Warp nunca hayas trabajado para ellos, ¿por qué? Siempre ha sido uno de mis sueños sonoros. Nunca les he preguntado, la verdad. ¡Debería hacerlo! ¿La conexión Belfast-Detroit tiene continuidad con nuevos artistas que han recogido tu legado sonoro o cualquier momento pasado fue mejor? Para nada... De hecho, creo que ni yo mismo estaba tan metido en la movida Detroit como algunos de mis amigos. Probablemente, lo mío tenga más raíces en música europea como la de Kraftwerk, Can, Joy Division o ENTREVISTA phil kieran el catálogo de Basic Channel. Me ponía enfermo entonces cuando la gente pinchaba “Strings of Life”, y aunque ahora me guste más ese rollo, siempre he sido amante de cosas un pelín más oscuras. “Playing With Shadows” es seguramente uno de los temas más celebrables de este nuevo trabajo, ¿has querido demostrar a través de él que se puede fac<strong>tura</strong>r techno moderno y pistero sin tener que recurrir al aburrido minimaleo imperante? En esa pista hay mucha percusión en directo e incluso mi propia voz en plan beatboxing... Quise experimentar todo lo posible y hacer algo especial, que sonara fresco e inusual. Háblanos de “Blood of Barcelona”, ¿es tan psicodélica, bizarra y ácida tu visión de la capital catalana como refleja el tema que le has dedicado? Tenía ya algo preparado de ese tema, pero cuando estuve en Sónar 2009, en mi habitación de hotel, escuchando música en mi portátil, terminó de cuajar. Creo que fue la mezcla de sentirme atrapado por la ciudad y de escuchar nueva música lo que me dio ideas nuevas para terminarlo. Mi idea era que sonara un poco majareta y espacial. Tu sonido, aunque sea claramente actual, tiene un fascinante aroma a primeros años 90 que alegra el alma una barbaridad... ¿Es algo voluntario o simplemente obedece a una forma de hacer las cosas -es decir: canciones- que lamentablemente se ha perdido en estos tiempos que corren? Quería que sonara como a toda la música electrónica al mismo tiempo, incluso a aquella que empezó a generarse en los 50. Creo que quería mezclar todas esas influencias y que además hubiera un giro futurista. No atarte a ningún género ha sido algo vital para el desarrollo de tu carrera. ¿Es un cáncer para el artista el encasillarse y encerrar la capacidad de creación adscribiéndose solo a un tipo de música? Estoy totalmente de acuerdo. En cuanto me da la impresión de que mi música se está encerrando en un estilo concreto tiendo a huir lo más rápidamente de él... Creo que hay demasiada buena música ahí fuera por disfrutar. La música no es un trabajo, sino una pasión, y debería ser siempre excitante. Tu larga y brillante carrera como remixer parece no tener limites, ¿a quién te gustaría pillar por banda en la actualidad para darle el magistral toque Phil Kieran vía remezcla? Creo que la persona a la que más respeto es Brian Eno, ya que ha estado involucrado en la mayoría de mis discos favoritos. Cuentas con el amplio reconocimiento, respeto y support de toda la escena electrónica. Desde Hell y Motor hasta James Holden y Alter Ego, pasando por Dubfire o Tiga, todos aclaman tu trabajo. ¿Cómo se consigue poner de acuerdo a gente tan dispar sin bajarse los pantalones? Siempre trato de hacer mi música desde el corazón y el alma, creando algo que a mí mismo me guste escuchar. Supongo que cuando haces música, lo que tienes que hacer es respetarte a ti mismo, aunque el resultado pueda no gustarle a los demás. “Shh” está editado por Cocoon. MÚSICA