La gritos del Fénix

típica del mundo ideal de la antigüedad y se aplica a menudo poderosas deidades
femeninas. Este aspecto triple de lo caracteriza como una deidad tutelar de los
cruces, que es el punto de cruce de tres caminos de acceso en direcciones
opuestas.
María era su encarnación, no es casualidad que hoy en día, en el cruce, que a
menudo se encuentran las estatuas de la Madonna. Con esos santuarios que no
repetir un gesto atávico en la memoria de cuando las estatuas de Hécate se
colocaron en los cruces para proteger a los caminantes.
quioscos votiva
Hécate se asocia con la idea del ciclo y la evolución - tanto en términos de tiempo,
ya que pasado y presente - futuro - el de la evolución de la conciencia como un
viaje desde la etapa urobotico caótica a la parte superior del cielo. Por lo tanto,
Hécate puede asumir, es el rostro de una doncella a la mujer mayor y, o, más
enriquecida con atributos simbólicos, que aparece a menudo en forma de animal
con forma de perro, serpiente, caballo o Leona dependiendo de las tradiciones. La
tradición hermética representado por la cabeza de un perro, un caballo y una
serpiente.
Su iconografía se completa con otras variables, en la mano puede llevar antorchas
Luz, una rama de olivo, una tecla o el llamado peonza mágico. A los pies de la
media