La gritos del Fénix

El mito de la creación
Los mitos de la creación son numerosos, pero como arquetipo cosmogonía, el
huevo del mundo creado por una fuerza femenina que genera el masculino, está
presente en muchas culturas.
En el mito pelasgo, en el comienzo de la gran diosa surgió desnuda del Caos. Al
no encontrar nada donde poner sus pies, que divide el mar del cielo y de la propia
tejió una danza sobre las olas. Bailando hacia el sur y el viento se arremolinaba
detrás de ella parecía algo nuevo y distinto, entonces pensó para comenzar el
trabajo de la creación: se volvió de repente, agarró el viento del norte y se frota
en sus manos hasta que apareció una enorme serpiente. La diosa enrojeció
bailaba, bailaba con ritmo cada vez más salvaje y la serpiente, ardiendo con el
deseo, la aferrado en sus bobinas y se unió a ella. Volar a la superficie del agua
de la diosa tomó la forma de una paloma y luego, en su momento, puso el huevo
cósmico. Se ordenó a la serpiente para envolver el huevo siete veces: se abre la
cáscara y dio a luz a todas las cosas existentes.
Pero pronto la serpiente se jactó de ser el creador mismo tan irritante
Gran Madre, que le relegó a cuevas oscuras.
Y 'pelásgica este mito, que algunos autores atribuyen al origen de Anatolia.
En el budismo Zen del Japón antiguo, el principio del tiempo fue sólo Caos,
encerrado dentro de un huevo en el centro se ocultaba la semilla creador.
Para los bambara (el principal grupo étnico en Mali) era originalmente un huevo
vacío que más tarde se llena y se desarrolló después de la acción de un soplo
creador del Espíritu.
En la mitología polinesia Vari-Ma-Tetakere vive en un coco cósmica: es una
adaptación regional, sino también el de coco en realidad tiene la forma de un
huevo.