Epitermales Mexico
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Depósitos epitermales 47<br />
los efectos de fraccionamiento isotópico son mínimos. La<br />
separación multiepisódica es un mecanismo “intermedio”<br />
entre los dos anteriores, y también lo son los efectos que<br />
produce. Sin embargo, según Truesdell et al. (1977), el<br />
cambio en la composición isotópica del oxígeno del fluido<br />
producido por ebullición no es mayor del 2‰ a temperaturas<br />
superiores a 100ºC.<br />
El fluido hidrotermal es reducido en profundidad y, dado<br />
su carácter prácticamente neutro, su salinidad relativamente<br />
baja y su contenido relativamente alto en H 2 S gas, el oro<br />
se encontrará en solución como complejos tiosulfurados<br />
(Henley, 1985; Gammons y Williams-Jones, 1997). La “liberación<br />
episódica de presión” (Buchanan, 1981) conlleva<br />
un proceso de ebullición, que se traduce en un enfriamiento,<br />
una pérdida de gases que migran con el vapor de agua y<br />
un aumento en el pH de la solución. También se ha descrito<br />
la posible existencia de ebullición debida a la caída<br />
de la presión hasta condiciones hidrostáticas, asociada a<br />
un descenso del nivel de aguas freáticas (Fournier, 1987).<br />
De este modo, la curva de ebullición para una salinidad<br />
concreta se sitúa a mayor profundidad con lo que, un fluido<br />
situado por debajo de la curva de ebullición original puede<br />
encontrarse por encima de la nueva curva, produciéndose<br />
una repentina y vigorosa ebullición.<br />
La pérdida de H2S gas subsiguiente al fenómeno de<br />
ebullición será la causa de la saturación del oro y su precipitación<br />
(Reed y Spycher, 1985; Seward, 1989; Shenberger<br />
y Barnes, 1989; Cooke y Simmons, 2000; Hedenquist et<br />
al., 2000), según la reacción<br />
−<br />
1<br />
Au +<br />
H<br />
2 S<br />
+<br />
HS<br />
− ↔<br />
Au(HS)<br />
2<br />
+<br />
H<br />
2 .<br />
2<br />
La predicción de la precipitación de oro a partir de<br />
ebullición se confirma en sistemas geotérmicos activos<br />
(Hedenquist, 1991; Simmons y Christenson, 1994). Sin<br />
embargo, el aumento de pH debido a la pérdida de CO2<br />
provoca un incremento en la solubilidad del oro, lo cual<br />
explicaría el porqué de la ausencia de oro a la profundidad<br />
en que se produce la inmiscibilidad entre los fluidos ascendentes.<br />
Este proceso continua hasta que la pérdida de H2S<br />
se convierte en el control principal de la solubilidad del oro<br />
(Seward, 1989), aunque la ebullición está condicionada al<br />
sellado del sistema. Dado este caso, vuelve a aumentar la<br />
presión, inhibiéndose el proceso de ebullición (Dong et al.,<br />
1995). Ésta también puede terminar cuando el enfriamiento<br />
conductivo del sistema y el aumento de salinidad del fluido<br />
acuoso remanente conllevan la aparición de una nueva<br />
curva de ebullición (Fournier, 1987).<br />
10.2. Mezcla de fluidos<br />
La mezcla de los fluidos profundos con aguas frías<br />
marginales o con aguas freáticas calentadas por vapor,<br />
tanto si son de carácter ácido-sulfatado como carbonatado<br />
(ricas en CO 2 ), también puede provocar la saturación del<br />
oro. Sin embargo, si los fluidos ascendentes ya han experimentado<br />
un proceso de ebullición más o menos extenso<br />
antes de su dilución por parte de aguas superficiales, dichos<br />
fluidos pueden haber perdido ya su potencial mineralizante<br />
(Hedenquist, 1991). Esta sucesión de procesos se ha<br />
propuesto como explicación para la común incidencia de<br />
mineralización económica de metales preciosos y básicos<br />
en las “vetas profundas en estado de ebullición” en México,<br />
y la notable escasez o ausencia de contenidos metálicos en<br />
las incidencias de epitermalismo somero tipo hot spring<br />
(Albinson et al., 2001).<br />
Existen modelos experimentales (Brown, 1989;<br />
Spycher y Reed, 1989) en los que se indica que la mezcla<br />
de fluidos ascendentes clorurados, de pH aproximadamente<br />
neutro (carácter de los fluidos que originan los epitermales<br />
de BS), que contengan oro, con aguas freáticas ácidas y<br />
sulfatadas, constituye un mecanismo muy eficiente para la<br />
precipitación de oro. Esta mezcla resulta en el desarrollo de<br />
alteración argílica avanzada, que puede incluir la presencia<br />
de alunita (Hedenquist, 1991). A pesar de todo, contrariamente<br />
al caso de epitermales de AS, es muy poco frecuente<br />
encontrar este tipo de alteración en asociación directa con<br />
mineralizaciones económicas en epitermales de BS o SI,<br />
como se evidencia en las relaciones sobre la mineralogía de<br />
las gangas y de las alteraciones asociadas a la precipitación<br />
mineral. La presencia de alteraciones del tipo ácido-sulfato<br />
en epitermales de BS y SI se asocia comúnmente, bien a<br />
aguas freáticas ácidas y sulfatadas calentadas por vapor a<br />
niveles muy someros, sin mineralización asociada, o bien<br />
se trata de una superposición tardía asociada al colapso de<br />
las aguas calentadas por vapor durante hiatos en el hidrotermalismo<br />
ascendente y/o, especialmente, cuando cesa<br />
y colapsa al final el sistema hidrotermal. La presencia de<br />
etapas estériles con calcita cristalina (no hojosa) en fases<br />
de formación tardías y entre etapas productivas, como se<br />
observa en Fresnillo, podría interpretarse precisamente<br />
como influjos de aguas carbonatadas descendentes durante<br />
hiatos del hidrotermalismo de fluidos clorurados ascendentes<br />
(Simmons, 1991).<br />
En contraste con la existencia de múltiples indicadores<br />
mineralógicos de ebullición, especialmente en depósitos<br />
de BS y SI, no hay tales indicadores para la existencia de<br />
mezcla. Aún así, se han reportado en numerosas ocasiones<br />
evidencias de mezcla de fluidos tanto en depósitos de<br />
BS como de SI o AS en base a datos microtermométricos<br />
de inclusiones fluidas e isotópicos de O y H (e. g. Deen<br />
et al., 1994; Arribas, 1995; Mancano y Campbell, 1995;<br />
Camprubí et al., 2001b), como factor posible para la<br />
precipitación mineral. La mezcla de fluidos en la zona<br />
de menas se encuentra generalmente restringida a fases<br />
tardías durante el colapso del sistema hidrotermal, lo que<br />
permite el descenso y percolación de aguas calentadas<br />
por vapor, y la producción de ganga de carbonatos o sulfatos<br />
(Cooke y Simmons, 2000). Sin embargo, sigue sin<br />
poderse determinar con claridad si la mezcla de fluidos es<br />
responsable de la deposición de menas, de la deposición