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Epitermales Mexico

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Depósitos epitermales 33<br />

magmático de los mismos (Giggenbach, 1992c). El fuerte<br />

control estructural que existe sobre la canalización de estos<br />

fluidos es un factor determinante en su naturaleza altamente<br />

reactiva, y en el hecho que estos sistemas estén dominados<br />

por los fluidos (Giggenbach, 1992a). Las intrusiones generadoras<br />

de estos sistemas pueden ser muy próximas a la<br />

superficie e, inclusive, llegar a ser eruptivas.<br />

Estos dos tipos de sistemas poseen características muy<br />

distintivas entre ellos, aunque ambos pueden coexistir uno al<br />

lado del otro (Hedenquist y Lowenstern, 1994; Hedenquist<br />

et al., 2000). En algunos casos, se puede identificar una<br />

transición entre ambos ambientes geoquímicos, a sólo 1<br />

ó 2 km de profundidad, en la que los fluidos hipogénicos<br />

ácidos ascienden hasta sistemas de pH neutro (Reyes et al.,<br />

1993). Esta transición está típicamente representada por una<br />

zona de hidrólisis (Meyer y Hemley, 1967), denominada<br />

“neutralización primaria” (Giggenbach, 1981), ubicada<br />

debajo del ambiente epitermal (Figura 2).<br />

5.1. Terminología<br />

En la literatura tradicionalmente se ha distinguido entre<br />

dos tipos principales de depósitos epitermales: ácidos y<br />

alcalinos (Sillitoe, 1977). El primer tipo de depósito es el<br />

llamado de enargita-oro, alunita-caolinita, ácido-sulfato,<br />

o de alta sulfuración (high-sulfidation epithermal deposit).<br />

El segundo tipo recibe el nombre de depósito epitermal de<br />

adularia-sericita o de baja sufuración (low-sulfidation epithermal<br />

deposit). El término enargita-oro (Ashley, 1982),<br />

se definió según los dos minerales metálicos considerados<br />

como más característicos de esta tipología. La denominación<br />

de los términos ácido-sulfato y adularia-sericita fue<br />

propuesta por Hayba et al. (1985) y Heald et al. (1987)<br />

en base a la mineralogía y a los tipos de alteración de los<br />

depósitos epitermales. Posteriormente, Berger y Henley<br />

(1989) propusieron el término caolinita-alunita en lugar<br />

de ácido-sulfato para dar mayor relevancia a los minerales<br />

de alteración característicos de esta tipología. La denominación<br />

de los términos alta sulfuración y baja sulfuración<br />

fue propuesta por Hedenquist (1987) en base al estado<br />

de oxidación-reducción (o sulfuración) del azufre en los<br />

fluidos de sistemas geotérmicos actuales, equivalentes<br />

por origen a los depósitos fósiles de uno y otro tipo. El<br />

primer tipo se originaría a partir de fluidos de carácter<br />

oxidado y ácido (azufre en estado de oxidación +6 o +4, o<br />

sea, “alta sulfuración”, en forma de SO 4<br />

2-<br />

o SO 2 ), típicos<br />

de fuentes termales ácidas próximas a volcanes; el otro<br />

tipo, en cambio, se originaría a partir de fluidos reducidos<br />

y de pH aproximadamente neutro (en los que el azufre se<br />

presenta con su estado de oxidación de -2, esto es, “baja<br />

sulfuración”), como los hallados en sistemas geotérmicos<br />

más o menos distales a la fuente de calor principal. Como es<br />

lógico, referida a depósitos epitermales, esta terminología<br />

se emplea para designar al estado de sulfuración de las asociaciones<br />

de sulfuros. Por su parte, Bonham (1986, 1988)<br />

también propuso los términos sulfuro alto y sulfuro bajo,<br />

referidos a la cantidad total de sulfuros en el depósito. Otra<br />

denominación que se ha empleado en numerosas ocasiones<br />

es la de depósitos “tipo manantial termal” (hot-spring type;<br />

Giles y Nelson, 1982), para designar depósitos similares a<br />

McLaughlin (California, E.U.A.), aunque no constituyen un<br />

estilo propio por tratarse de los rasgos someros o superficiales<br />

de depósitos de baja sulfuración. Recientemente, se han<br />

redefinido los tipos de depósitos epitermales, introduciéndose<br />

el término de sulfuración intermedia (Hedenquist et<br />

al., 2000; Einaudi et al., 2003; Sillitoe y Hedenquist, 2003).<br />

Los depósitos del subtipo de sulfuración intermedia son estructualmente<br />

muy similares a los de baja sulfuración, pues<br />

no en balde ambos conforman el conjunto de epitermales<br />

alcalinos según Sillitoe (1977), aunque las características<br />

geoquímicas de los fluidos mineralizantes asociados y de<br />

las mineralizaciones metálicas en sulfuración intermedia<br />

suele guardar una mayor afinidad con los depósitos de alta<br />

sulfuración (Einaudi et al., 2003; Sillitoe y Hedenquist,<br />

2003). De hecho, inicialmente, fueron considerados como<br />

un tipo de depósito de baja sulfuración (Hedenquist et al.,<br />

2000). Así, según la terminología más reciente, el término<br />

de “estado de sulfuración” se emplea en el sentido que le<br />

otorgó Barton (1970), de forma análoga al de estado de<br />

oxidación, y se ha establecido un marco de referencia para<br />

el estado de sulfuración en función de la temperatura y la<br />

fugacidad de S 2<br />

gas (Einaudi et al., 2003). Los límites entre<br />

condiciones de sulfuración muy baja, baja, intermedia, alta<br />

y muy alta, según Einaudi et al. (2003), vienen determinadas<br />

factualmente por los campos de estabilidad de diversas<br />

especies de sulfuros (Figura 3). Huelga decir que, del paso<br />

del ambiente de los depósitos en pórfidos al de los epitermales,<br />

e incluso durante la formación de un solo depósito<br />

epitermal, pueden producirse transiciones entre un estado<br />

de sulfuración a otro, debido a disminución de temperatura,<br />

ebullición, a interacción agua-roca, etc. (Einaudi et al.,<br />

2003). Ver White y Hedenquist (1990) y Einaudi et al.,<br />

(2003) para extensas discusiones acerca de la conveniencia<br />

de la terminología que se ha expuesto, los problemas que<br />

acarrea la misma, y la historia de los conceptos relacionados<br />

con el estado de sulfuración mismo.<br />

En adelante, usaremos la nomenclatura de alta sulfuración<br />

(AS), sulfuración intermedia (SI) y baja sulfuración<br />

(BS), como referencia a los tipos genéricos de depósitos<br />

minerales. Con afán de clarificar la clasificación de los<br />

depósitos minerales entre sus tipos y subtipos, podemos<br />

usar el siguiente esquema:<br />

1. <strong>Epitermales</strong> ácidos<br />

1.1. Tipo de alta sulfuración (Figura 4)<br />

2. <strong>Epitermales</strong> alcalinos neutros<br />

2.1. Tipo de sulfuración intermedia (Figura 5)<br />

2.2. Tipo de baja sulfuración<br />

2.2.1. Relacionados con magmas subalcalinos<br />

2.2.2. Relacionados con magmas alcalinos

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