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Año 5 - Nro. 17 [Diciembre 2011]<br />
51<br />
Santos Discépolo (1901-1951) y Horacio S.<br />
Quiroga (1878-1937). A su vez, continuó la<br />
amistad con su compañero de estudios primarios,<br />
Homero Nicolás Manzione Prestera<br />
(Homero Manzi, 1907-1951), el inolvidable<br />
letrista del tango “Sur”; y ese mismo<br />
año también conoció a Juan Domingo Perón<br />
(1895-1974). Con él, trabajaría en un<br />
proyecto sobre educación y salud pública.<br />
En esos años (1933-1936), Carrillo trabajó<br />
full time en el laboratorio de Neuropatología<br />
del Instituto de Clínica Quirúrgica del<br />
Hospital de Clínicas y nunca abandonó sus<br />
investigaciones sobre las células de neuroglia<br />
del sistema nervioso central, las hernias<br />
cisternales y los síndromes posconmocionales.<br />
Sin embargo, en 1937 contrajo<br />
una enfermedad aguda con fiebre elevada<br />
de la que sobrevivió por la dedicación clínica<br />
de su amigo de toda la vida, Salomón<br />
Chichilnisky (1898-1971). Aunque salió del<br />
episodio, las secuelas fueron hipertensión<br />
arterial y cefaleas progresivamente más intensas.<br />
Ya a cargo del Servicio de Neurocirugía del<br />
Hospital Militar Central (1939) comprobó<br />
los altos porcentajes de afecciones físicas<br />
que padecían los aspirantes al Servicio<br />
Militar provenientes de provincias pobres.<br />
Este hecho estimularía su interés por los<br />
cuidados sanitarios.<br />
En 1941, pese a la inesperada oposición (al<br />
parecer por temas políticos) de su maestro<br />
Manuel Balado, Carrillo accedió a la cátedra<br />
de Neurocirugía como Profesor Adjunto.<br />
Sin embargo, ocupó poco tiempo ese<br />
lugar, ya que el titular (que era el mismo<br />
Balado) falleció un año después de su nombramiento<br />
y él obtuvo por concurso el cargo.<br />
Finalmente, en 1946, Perón lo designa Secretario<br />
de Salud Pública. Frente a la falta<br />
de camas y hospitales, el poco personal<br />
técnico, los bajos sueldos, el déficit de<br />
abastecimiento de rubros elementales, la<br />
ausencia de un sistema administrativo y<br />
la inexistencia de seguros sociales, Carrillo<br />
impuso el plan sanitario mejor diseñado<br />
y ejecutado del país. Éste estaba dividido<br />
en tres ejes: 1. medicina asistencial (binomio:<br />
médico-enfermo), 2. medicina sanitaria<br />
(trinomio: enfermo-médico-Estado),<br />
3. medicina social (tetranomio: enfermomédico-Estado-comunidad).<br />
Durante sus ocho años de gestión, creó 234<br />
hospitales, ampliando la capacidad hospitalaria<br />
de 66.000 a 132.000 camas; realizó<br />
campañas para erradicar enfermedades<br />
endémicas como el paludismo (que redujo<br />
de 300.000 casos -1946- a 137 -1950-);<br />
consiguió que la tuberculosis descendiera<br />
su nivel de mortalidad de 130 a 36 por<br />
100.000 (una cifra equiparable a la de los<br />
países más desarrollados); redujo el índice<br />
de mortalidad infantil de 90 a 56/1000;<br />
terminó con epidemias como la de tifus y<br />
brucelosis; e hizo desaparecer prácticamente<br />
a la sífilis y a las enfermedades venéreas.<br />
Según él, tres eran los factores que condicionaban<br />
la salud de un pueblo: el más<br />
importante era el social y económico; el<br />
segundo, la ignorancia; y el tercero, la efectividad<br />
de los servicios médicos.<br />
En una ocasión, uno de sus destacados discípulos,<br />
el Dr. Raúl Matera (1915-1994), lo<br />
definió como un gran científico, un maestro<br />
que hizo escuela y un político y ministro<br />
que “creó casi de la nada las instituciones y<br />
las estructuras para la salud, de las que luego<br />
la República se enorgullecería”. Además,<br />
como anécdota personal, debo referir<br />
que, ante la imposición del luto obligatorio<br />
por la muerte de Evita en 1952 para todos<br />
los obreros, empleados y profesionales<br />
que dependiesen del Estado, los practicantes<br />
del Hospital de Clínicas (en su mayoría<br />
no afectos al peronismo) entrevistamos al<br />
Dr. Carrillo -por entonces ministro de Salud<br />
Pública y director del pabellón Costa<br />
Buero-. Él no sólo se mostró amable y comprensivo,<br />
sino que además nos aseguró que<br />
él se hacía responsable de que no usáramos<br />
el crespón.<br />
Ciertamente, sus ideas fueron el legado<br />
más importante. “Sólo sirven las conquistas<br />
científicas sobre la salud si éstas son accesibles<br />
al pueblo”; “Frente a las enfermedades que engendra<br />
la miseria, frente a la tristeza, la angustia<br />
y el infortunio social de los pueblos, los<br />
microbios como causas de enfermedad, son<br />
unas pobres causas”; o “Mientras los médicos<br />
sigamos viendo enfermedades y olvidemos<br />
al enfermo como unidad psicológica y social,<br />
seremos simples zapateros remendones de<br />
la personalidad humana”, son algunas de las<br />
frases memorables que nos dejó.<br />
La salud de Carrillo comenzó a deteriorarse<br />
definitivamente a partir de 1951 como con-<br />
secuencia de una hipertensión arterial maligna.<br />
En ese año, además, la consagración<br />
del contralmirante Alberto Teisaire (1891-<br />
1962) 1 como vicepresidente del segundo<br />
mandato de Perón lo margina del entorno<br />
presidencial. Sus adversarios decían por lo<br />
bajo que Carrillo era más fiel a la Iglesia que<br />
al peronismo, y finalmente en 1954, meses<br />
antes del derrocamiento de Perón, termina<br />
renunciando a su cartera.<br />
Para octubre de ese año, junto a su esposa<br />
Isabel Susana Pomar y sus cuatro hijos,<br />
viaja a Nueva York en la motonave “Evita”<br />
para someterse a un intenso tratamiento<br />
médico. Si bien obtiene algunas mejorías<br />
transitorias, la vida en la Gran Manzana se<br />
le hace demasiado onerosa y se va a Brasil.<br />
Allí, más precisamente en Belem Do Para<br />
(una ciudad del norte), consigue un empleo<br />
en una empresa minera estadounidense, la<br />
Hanna Mineralization & Co. Según relata el<br />
periodista Segundo Ponzio Godoy, Carrillo<br />
en esa época vive en la mayor pobreza,<br />
la mayor que nadie pueda imaginar, y sobrevive<br />
gracias a la caridad de su amigo Salomón<br />
Chichilnisky que le envía dinero por<br />
correo.<br />
Durante su estadía en el país vecino, allanan<br />
sus dos propiedades y secuestran sus<br />
cuadros y libros bajo la acusación de “enriquecimiento<br />
sin causa”. En su defensa,<br />
la hermana de Carrillo se presenta ante la<br />
Junta Nacional de Recuperación Patrimonial,<br />
demostrando la legitimidad de sus<br />
bienes.<br />
El 20 de diciembre de 1956, pobre, enfermo<br />
y exiliado, fallece con sólo 50 años por un<br />
accidente cerebro-vascular. Su última voluntad,<br />
ser enterrado en Santiago del Estero,<br />
su ciudad natal, demorará 16 años debido<br />
a la negativa política de las autoridades<br />
de la época a repatriarlo. El deseo del gran<br />
sanitarista argentino se cumplirá recién en<br />
diciembre de 1972. •<br />
1. El contralmirante Tesaire no sólo fue el autor intelectual<br />
de la quema de iglesias en junio de 1955, sino que,<br />
además, fue acusado de traidor por sus pares peronistas<br />
cuando, luego de la Revolución Libertadora, prestó<br />
declaraciones contra Perón en las comisiones investigadoras<br />
y lo inculpó de ser “el causante de todos los males<br />
del país”. En 1962, un equipo comando peronista lo asesinó,<br />
mientras almorzaba con su secretaria y un escolta<br />
(también acribillados en el acto).<br />
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