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IBIZA<br />
Me dirigí raudo a la cubierta donde<br />
estaba mi gringa esperando, la divisé<br />
entre la multitud y le tomé la mano-<br />
“follow me”-, fue lo único que le dije. La<br />
llevé directo a la habitación y bueno…<br />
se desató una batalla campal donde por<br />
fin tomé posesión del territorio norte<br />
americano, puse mi bandera en cuanto<br />
lugar de ese cuerpo pude, tanto así,<br />
que ella creía que yo era una tormenta<br />
marina que se apoderó de su carne.<br />
Cuando la tormenta amainó, y todo ya estaba<br />
en calma, una voz como salida de una película<br />
española decía- “estimados pasajeros en<br />
breve llegaremos al puerto de Ibiza”- Ahí<br />
recordé donde estaba y hacia donde iba, fue<br />
un reencuentro existencial con mi persona.<br />
Abro un ojo, y veo a la gringa tirada arriba de<br />
la cama sin moverse, en un momento pensé<br />
que la había dejado tan mal que se había<br />
muerto, pero me tranquilicé al darme cuenta<br />
que respiraba. Me levanté y me duché en el<br />
baño de la habitación que había tomado por<br />
asalto, la ducha fue totalmente reponedora.<br />
Luego desperté a la gringa diciéndole<br />
que sería bueno que take a shower. Salí a<br />
recorrer el barco y ver cuales fueron las<br />
consecuencias de aquella noche con el<br />
resto de los asistentes, era como recorrer<br />
Alemania después de la Segunda Guerra,<br />
todos destruidos tirados por el barco,<br />
algunos en las butacas, otros en los pasillos y<br />
otros en la cubierta casi mordisqueados por<br />
las gaviotas que revoloteaban en la costa.<br />
Por mi parte estaba radiante, había dormido<br />
en una cama algunas horas, y además recién<br />
duchado tomaba un desayuno reponedor,<br />
mientras miraba la hermosa vista de la isla de<br />
Ibiza.<br />
Mientras daba un sorbo de mi café sonreía<br />
pensando lo mejor… esto recién comienza.<br />
esta historia continuará…<br />
Por: Rodrigo Escaff.<br />
www.revistasapo.com<br />
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