El tamaño importa
El libro consta de algunos relatos cortos de diversa contextura; desde el humor de “La guerra de los Tamaños” hasta las reflexiones de Neshamanú sobre la condición actual del ser humano, pasando por momentos de expectativa, frustración y final feliz del relato “El No. 10”. El lenguaje es llano; son relatos bien contados sin palabras que sobren o que falten. En mi opinión, el relato corto, o cuento, es la narración de un momento vital y las circunstancias que lo rodean, a diferencia de la novela que, también en mi opinión es el relato de varios momentos vitales en el marco de una idea central.
El libro consta de algunos relatos cortos de diversa contextura; desde el humor de “La guerra de los Tamaños” hasta las reflexiones de Neshamanú sobre la condición actual del ser humano, pasando por momentos de expectativa, frustración y final feliz del relato “El No. 10”. El lenguaje es llano; son relatos bien contados sin palabras que sobren o que falten. En mi opinión, el relato corto, o cuento, es la narración de un momento vital y las circunstancias que lo rodean, a diferencia de la novela que, también en mi opinión es el relato de varios momentos vitales en el marco de una idea central.
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–¡Tres veces miserable, señor representante!<br />
–¡tres veces tres, para usted, señor falsario!<br />
–¡so canalla! ¡so miserable!<br />
–¡so cobarde! ¡so servil!<br />
–¡servidumbre, miserable? ¿se atreve usted a encontrar<br />
servidumbre en mí?<br />
–me atrevo a encontrarle también canalla, jorobado<br />
y cochino<br />
–¡que se le llame la atención! ¡que se le llame la atención!<br />
–¿por qué habrían de hacerlo? ¿desde cuándo llamar<br />
pan al pan y vino al vino es deshonesto?<br />
–¡usted debe tener delicadeza!<br />
–¡delicadeza con los asnos?! ¡pero qué cosas se le<br />
ocurren asnoviento!<br />
–¡usted no es diputado!<br />
–¡y usted es cuadrumano!<br />
–¡sus rodillas están llenas de callos por tanto hincarse!<br />
–¡pero aún de rodillas soy más grande que usted!<br />
–¡no me interesan sus opiniones ni las tomo en cuenta¡<br />
–¡yo tampoco¡<br />
–¡lo único que le interesa es ser ministro¡<br />
–¡envidioso¡<br />
–¡déjenme hablar! ¡Soy el soberano de la palabra!<br />
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