El tamaño importa
El libro consta de algunos relatos cortos de diversa contextura; desde el humor de “La guerra de los Tamaños” hasta las reflexiones de Neshamanú sobre la condición actual del ser humano, pasando por momentos de expectativa, frustración y final feliz del relato “El No. 10”. El lenguaje es llano; son relatos bien contados sin palabras que sobren o que falten. En mi opinión, el relato corto, o cuento, es la narración de un momento vital y las circunstancias que lo rodean, a diferencia de la novela que, también en mi opinión es el relato de varios momentos vitales en el marco de una idea central.
El libro consta de algunos relatos cortos de diversa contextura; desde el humor de “La guerra de los Tamaños” hasta las reflexiones de Neshamanú sobre la condición actual del ser humano, pasando por momentos de expectativa, frustración y final feliz del relato “El No. 10”. El lenguaje es llano; son relatos bien contados sin palabras que sobren o que falten. En mi opinión, el relato corto, o cuento, es la narración de un momento vital y las circunstancias que lo rodean, a diferencia de la novela que, también en mi opinión es el relato de varios momentos vitales en el marco de una idea central.
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Los límites<br />
¿Quién será el nuevo ministro?<br />
Las conjeturas serpentinean en las oficinas y en las<br />
gradas… las hipótesis pronostican pronósticos aventureros;<br />
del nuevo ministro dependerá el viceministro,<br />
los directores, personal… y el portero.; hay bisbiseos<br />
sibilantes entre los ujieres que traen y llevan las nuevas<br />
de oficina en oficina… susurros entre los auxiliares<br />
que están con el libro de registros; el radar de una<br />
oreja orientada al jefe y el otro, al recinto… pero sólo<br />
cuando las secretarias tocan arrebato, el rumor, los<br />
rumores llegan con precisión acústica de gran contenido<br />
y agilidad; del primer piso pasan al segundo, entran<br />
y salen por las ventanillas de despacho, suspenden<br />
reuniones y entrevistas, se fortifican en cada ambiente<br />
y hacen que el edificio se tambalee como zarandeado<br />
por un movimiento surgido de los cuatro aires…<br />
en el proceso, tantas veces repetido, sucede siempre<br />
algo insólito: las categorías oficinescas de ujieres, auxiliares,<br />
secretarias y los demás que hasta hacía poco<br />
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