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After - Anna Todd

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—¿Por qué me has presentado como si fuera una amiga? No te cansas de<br />

repetirme que nos vayamos a vivir juntos… ¿y luego vas y les dices que somos<br />

amigos? ¿Qué intentas hacer?, ¿ocultarme? No seré el secreto de nadie. Si no soy lo<br />

bastante buena para que tus amigos sepan que estamos juntos, puede que no me<br />

apetezca seguir contigo.<br />

Doy media vuelta y me alejo para poner punto y final a mi pequeño discurso.<br />

—¡Tessa! Maldita sea… —dice, y me sigue por la tienda. Llego a los probadores<br />

y los miro de reojo.<br />

—Me meteré contigo —dice leyéndome el pensamiento.<br />

Y es capaz de hacerlo. Me vuelvo hacia la salida más cercana.<br />

—Llévame a casa —le ordeno.<br />

No digo nada más y voy por lo menos diez metros por delante de Hardin. Salimos<br />

del centro comercial y llegamos a su coche. Intenta abrirme la puerta pero se echa<br />

atrás cuando lo fulmino con la mirada. Si yo fuera él, guardaría las distancias.<br />

Miro por la ventanilla y pienso en todas las cosas terribles que podría decirle pero<br />

permanezco en silencio. Me avergüenza que sienta que no puede contarle a la gente<br />

que estamos juntos. Sé que no soy como sus amigos y que probablemente piensen<br />

que soy una perdedora, o que no soy popular, pero eso a él no debería importarle. Me<br />

pregunto si Zed ocultaría nuestra relación a sus amigos, y no puedo evitar pensar que<br />

no lo haría. Ahora que lo pienso, Hardin nunca se ha referido a mí como su novia.<br />

Debería haber esperado a que me confirmara que estamos saliendo antes de<br />

acostarme con él.<br />

—¿Se te ha pasado la pataleta? —me pregunta cuando nos metemos en la<br />

autopista.<br />

—¿La pataleta? ¿Me tomas el pelo? —Mis gritos llenan el pequeño coche.<br />

—No sé por qué le das tanta importancia a que haya dicho que eras mi amiga.<br />

Sabes que no era eso lo que quería decir. Sólo es que me han pillado por sorpresa —<br />

miente. Sé que miente por cómo desvía la mirada.<br />

—Si te avergüenzas de mí, creo que no quiero volver a verte —digo.<br />

Me clavo las uñas en la pierna para no echarme a llorar.<br />

—No me digas eso. —Se pasa las manos por el pelo y respira hondo—. Tessa,<br />

¿por qué supones que me avergüenzo de ti? Eso es absurdo —ruge.<br />

—Que te diviertas esta noche en la fiesta.<br />

—Por favor, no voy a ir. Sólo lo he dicho para librarme de Jace.<br />

Sé que no es buena idea decir lo que voy a decir, pero tengo que demostrarle una<br />

cosa.<br />

—Si no te avergüenzas de mí, llévame a la fiesta.<br />

—Eso sí que no —masculla.<br />

—Lo que yo decía —salto.<br />

—No voy a llevarte porque, para empezar, Jace es un gilipollas. Además, no<br />

deberías ir a esa clase de sitios.<br />

www.lectulandia.com - Página 356

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