22.05.2018 Views

After - Anna Todd

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO 89<br />

Cuando me despierto, tardo unos momentos en darme cuenta de que sigo en el sofá.<br />

—¿Hardin?<br />

Me desenrosco de la manta y voy al dormitorio para ver si está allí. Está vacío.<br />

«¿Dónde diablos se habrá metido?»<br />

Vuelvo a la sala de estar y cojo el móvil de detrás del sofá. No tengo ningún<br />

mensaje y son las siete de la mañana. Lo llamo pero salta el buzón de voz. Cuelgo.<br />

Corro a la cocina y pongo en marcha la cafetera antes de ir al baño a darme una<br />

ducha. Es una suerte que me haya despertado a tiempo porque se me olvidó poner la<br />

alarma. Nunca se me olvida poner la alarma.<br />

—¿Dónde te has metido? —pregunto en voz alta metiéndome en la ducha.<br />

Mientras me seco el pelo busco posibles explicaciones para su ausencia. Anoche<br />

creía que simplemente se había liado con el trabajo porque tenía mucho pendiente.<br />

También es posible que se haya encontrado con un conocido y haya perdido la noción<br />

del tiempo. ¿En la biblioteca? Las bibliotecas cierran temprano, y hasta los bares<br />

cierran por la noche. Lo más probable es que se haya ido de fiesta. De algún modo sé<br />

que eso es lo que ha pasado, aunque a una pequeña parte de mí le preocupa que haya<br />

tenido un accidente. No quiero ni pensarlo. No obstante, busque la excusa o la<br />

explicación que busque, sé que está haciendo algo que no debería. Todo iba muy bien<br />

ayer, ¿y ahora coge y se larga y no aparece en toda la noche?<br />

No estoy de humor para ponerme un vestido. Cojo una de mis viejas faldas lápiz<br />

negras y una blusa rosa pálido.<br />

El cielo está encapotado durante todo el trayecto y, para cuando llego a Vance,<br />

estoy de un humor tan negro como los nubarrones. «¿Quién demonios se cree que es<br />

para pasarse por ahí toda la noche sin avisarme siquiera?»<br />

Kimberly levanta una ceja al verme pasar junto a la mesa de los donuts sin coger<br />

uno, pero le dedico mi mejor sonrisa falsa y me meto en mi despacho. Me paso la<br />

mañana ofuscada. Leo y releo las mismas páginas una y otra vez sin comprender ni<br />

una palabra.<br />

Llaman a la puerta y se me para el corazón. Deseo con todas mis fuerzas que sea<br />

Hardin, a pesar de lo cabreada que estoy con él.<br />

Es Kimberly.<br />

—¿Te apetece que comamos juntas? —me pregunta con dulzura.<br />

Estoy a punto de rechazar su ofrecimiento, pero quedarme aquí obsesionándome<br />

con el paradero de mi novio no me va a ayudar en lo más mínimo.<br />

www.lectulandia.com - Página 398

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!