Entrelíneas 108

CRÓNICA
EL
Inspirada en la popular canción de la banda uruguaya Los
Iracundos, que habla sobre una pareja de enamorados en Puerto
Montt, el 14 de febrero del año 2002 se instala en plena costanera
de la ciudad la escultura “Sentados frente al mar”. Estatua que
históricamente ha llamado la atención de la gente por sus particularidades
estéticas y que rápidamente se convirtió en símbolo de
la ciudad.
Desde artesanías hasta memes e incluso disfraces de Halloween
rinden culto cada año a la pareja gigante, que durante la
semana pasada fue puesta disposición de todo el país, luego de que
el Seremi de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Wainraihgt, decidiera
aplicar una consulta ciudadana para determinar si la escultura
se queda como está, se mueve a Isla Tenglo o se renueva completamente.
La obra, de 10 metros de altura, fue trabajada en cemento
por el artista puertovarino Robinson Barría, quién no contó con
el tiempo suficiente para llevar a cabo la idea como estaba planeada.
Barría explica que “desde el comienzo despertó polémica,
siempre hubo más crítica negativa y una tímida crítica positiva
la defendió pero lo que siempre hubo fue gente sacándose fotos,
jugando, haciendo grafittis y participando con ella”
Al poco tiempo de que las estatuas sean instaladas se
convirtieron en lienzo de expresión para puertomontinos, pues a
pesar de que son pintadas con sus colores base cada cierto tiempo,
la pareja se ha visto intervenida luciendo con vestimenta mapuche,
encapuchada durante el movimiento estudiantil en 2011 y
sujetando lienzos en diversas ocasiones.
Alejandro Villegas de 24 años, nació en Puerto Montt y
vive en Santiago hace seis años, realizó su voto desde la capital
ingresando su RUT en la página web que se dispuso durante ese
miércoles: “yo voté por que se queden donde están, porque si bien
las estatuas no son tan estéticas, es un símbolo de la ciudad, llega
gente de todos lados a sacarse fotos. Es una postal puertomontina
y no me gustaría que se fueran”.
Las polémicas en torno a la consulta
Fueron más de 37 mil las personas, chilenas y extranjeras,
que votaron por el futuro de los enamorados de manera presencial en
las mesas instaladas en lugares concurridos de la ciudad y -mayoritariamente-
a través de la página web. Los resultados serán publicados
el próximo 27 de agosto.
Sin embargo, el proceso de votación se ha visto nublado
luego de que usuarios denunciarán a través de redes sociales que
fue posible votar ingresando RUT de personas fallecidas. Tras esta
situación, Contraloría declaró en su cuenta de Twitter que investigarán
las irregularidades que pudieron entorpecer el desarrollo de la
consulta.
Por otro lado, Mario Irarrázabal, reconocido escultor y
creador de la Mano del Desierto, criticó la forma en que se llevó
a cabo la consulta. “Primero tienen que informarse si son los adecuados
para intervenir. Si no lo hacen y no preguntan a las personas
indicadas, es un crimen”, declaró al medio La Tercera, agregó que
“la consulta popular más grande que ha habido es la cantidad de
personas que se sacan fotos y la consideran una obra de arte”.
Respecto a la polémica, el propio autor de los “Sentados
frente al mar” señaló que “esta farsa de consulta ciudadana no hace
otra cosa que llamar la atención nacional, con atisbos internacionales,
que le da mayor vida aún. A tal punto que independientemente
del resultado de esa consulta, esta escultura no la moverán ni modificarán.
Pero el legado de este proceso es que ahora hay que exigir
consultas ciudadanas vinculantes para aquello que nos duele”.
En cuanto a la idea de remodelar la estatua manteniendo el
concepto de la pareja mirando al mar, Robinson aclaró que “no hay
posibilidad de remodelación de la escultura, el valor que ésta tiene
es por su propio todo. Lo que no impide que el pueblo se exprese con
ella a través del color o acciones de arte u otras formas de utilizarla”.
Finalmente, sólo queda esperar los resultados y la validación
del plebiscito, ver si los enamorados se quedan ahí, sentados
frente al mar y rodeados de turistas, o se convierten en un recuerdo
de lo que fue la estatua más controversial del sur de Chile.
Alejandro posando sobre la estatua durante una visita a Puerto Montt.
Fotografía de Vanessa Vidal.
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