Entrelíneas 114

CRÓNICA
Juguetes sexuales y la cultura del
placer: tabú y sentimiento de culpa
La sexualidad del ser humano es una de las áreas que, si bien ha
sido estudiada a lo largo de la historia, en todo el globo terráqueo
se le ha tratado de diferentes maneras, desde la adoración al tabú y
el castigo. Sin embargo, aquella castración de impulsos carnales ha
generado cientos de conflictos en el mundo.
Por Belén Pulgar.
Usuaria anónima de iniciales M.S. con sus primeros sex toys, “entre amigas siempre nos regalamos estas cosas, es
importante sentirse bien y tener cuidado, por eso los condones”
Fotografía: Belén Pulgar.
Existen varias teorías respecto al origen del
primer juguete sexual, desde una roca de
forma fálica y lisa encontrada en una cueva
en Alemania, a un saco relleno con abejas, que
le habría servido como vibrador a la reina Cleopatra.
Para registros históricos, todo comenzó
en la época victoriana y el trastorno que cientos
de mujeres presentaron el cual médicos denominaron
“histeria”.
Los mitos sobre la enfermedad remontan a la
antigüedad donde se creía que el útero femenino
provocaba síntomas desagradables que se
manifestaban en el estado de ánimo, pero para
el siglo XIX, las personas diagnosticadas eran
tratadas constantemente por médicos quienes
realizaban “masajes pélvicos” y en ciertos casos
“lavados vaginales”. Todo esto previo al estudio
realizado en la década de 1960 por Masters y
Johnson, quienes lograron prestarle verdadera
atención al clítoris, lo cual hubiera hecho del
amasamiento genital un trabajo más eficiente.
Mientras, Joseph Granville, médico e inventor
inglés, llamado el “padre del vibrador” construyó
el primero a fines de 1880. Con ello, se estrenó
en 2011 el filme Hysteria, la cual cuenta la
historia de Granville y su aparato sexual en una
comedia romántica, donde enfrenta a la comunidad
médica ya que sus estudios le llevaron a
concluir que la histeria es la mera condición que
se genera en mujeres insatisfechas por sus maridos,
ya que no tienen tiempo para ellas y se les
ve, simplemente, con el fin reproductivo.
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