Entrelíneas 114

CRÓNICA
Mamá a los 40: historias de
madres tardías
Mujeres que postergan tener hijos por distintas razones, se han visto
enfrentadas a serlo alrededor de los 40. Este hecho, trae algunas
consecuencias físicas y mentales, como también el juicio social por ser
madres a esta edad.
Por Daphne Hernández
El juicio social cada vez es menos. Sin embargo, son las propias embarazadas las que se sienten incómodas.
Fotografía: Daphne Hernández.
L
a maternidad tardía es una realidad que cada
vez se presenta en mujeres. Postergar embarazos
por realizar otras actividades como estudios,
trabajos o por el simple hecho de buscar
madurez, es lo que lleva a que muchas de ellas
sean mamás más tarde de lo esperado.
Sin embargo, desde el ámbito psicológico, las
mujeres están mucho mejor preparadas para ser
madres a partir de esta edad. Los beneficios de
esta estabilidad emocional, otorga las herramientas
necesarias, con el propósito de que la embarazada
pueda llevar una maternidad segura y de
forma responsable.
El problema radica tanto en el bienestar físico
como mental de la mujer. Los cuidados a esta
24
edad, son más rigurosos que los de las jóvenes.
A medida que la gestación progresa, los controles
son fundamentales para no afectar la salud de
la madre y del bebé por nacer.
Algunos de los riesgos específicos que se deben
considerar al momento de embarazos tardíos,
consisten en: “mayor riesgos de aborto espontáneo,
malformaciones y parto prematuro”,
según Lesley Cassisa, matrona del Centro de Medicina
Integrativa. Añade el desarrollo de posibles
enfermedades cardiovasculares, como también
diabetes gestacional o hipertensión arterial.
En casos así, ella aconseja que lo más importante
es “una buena adherencia a los controles prenatales
y a los exámenes y ecografías solicitadas”.