REVISTA MUNDO PLURAL MAYO

Cine
Streaming y el cine de siempre
Desde hace ya unos años, la forma no solo de
ver si no también de concebir el cine ha sufrido
cambios notables. Esto es histórico, y no solo
estos cambios se dan dentro del cine, también
lo sufren las distintas representaciones artísticas
que pueden quedar relegadas ante los
avances tecnológicos y técnicos, basta con ver
por ejemplo como la aparición de la fotografía
cambió el modo de ver la pintura y como el cine
pocas décadas después revolucionó el
mundo visual hasta entonces estático.
Claramente este es el aspecto menos conocido
de lo que ocurre con las plataformas en el
mundo audiovisual para el gran público. Lo
que todo el mundo sabe y de primera mano es
que la forma de mirar cine también ha sufrido
cambios notables. Esto no quiere decir que no
se asista más a las salas de proyección que
por diversos motivos pueden verse afectadas
en su concurrencia (la pandemia actual, cuestiones
económicas, el mismo streaming) pero
si, lejos quedó ir a los videoclubs en donde
uno podía pasar horas observando las estanterías
y eligiendo que película llevar. Hoy eso se
hace desde el sillón de la casa. La situación
actual de confinamiento producida por el coronavirus,
solo adelantó y le dio más velocidad al
crecimiento y protagonismo de estas plataformas
que son unas de las grandes ganadoras
en los tiempos que corren.
En la actualidad podemos decir que somos
contemporáneos de la explosión del Streaming.
Películas producidas por estas plataformas
online, ya consiguieron meterse en las
nominaciones a los Oscar cumpliendo unos
pasos rigurosos que la academia dispuso para
tal fin. Dan libertad creativa y permiten en muchos
casos llevar adelante una producción y
métodos de filmación que otras productoras
convencionales no permitirían como por ejemplo
para la última película de Scorsese, donde
el director filmó una obra de más de tres horas
de duración y experimentó con el proceso de
rejuvenecimiento facial de los protagonistas (Al
Pacino, Robert de Niro, Joe Pesci).
Nicolás Balerio