REVISTA MUNDO PLURAL MAYO

Literatura
¿Un nuevo desafío?
Hoy estamos frente a una pandemia que ha
tomado de sorpresa a toda la humanidad,
poniéndonos frente a una realidad distinta a
la que estábamos acostumbrados a vivir.
Si buscáramos un responsable se podría decir
que el covid-19, es el culpable del cambio
que se vive desde diciembre de 2019, cuando
estalló en Wuhan, China. Virus de la familia
del coronavirus, enfermedad que afecta al
sistema respiratorio principalmente.
Este virus de la biología, con su fuerza y destrucción
ha paralizado a gran parte del mundo,
generando que los responsables de conducir
los países impusieran una cuarentena y
el cierre de fronteras como un intento de contener
la expansión del mismo. Nadie sale y
nadie entra. Muerte y angustia asolan a los
habitantes tanto de países poderosos como
no tan poderosos, aquí no se salva nadie, no
hace diferencia en relación a clase social y
no privilegia a nadie al momento de contagiar.
Estamos frente a una película de ciencia ficción
y terror… donde la realidad en este caso
supera a la ficción.
La frase “quédate en casa”, “cuídate”, “entre
todos nos cuidamos”, suena continuamente
en todos los medios. Los chicos sin ir a la escuela
y recibiendo sus contenidos de forma
virtual; los mayores sin poder ver a sus nietos
e hijos por miedo al contagio; los trabajadores
afortunados realizando sus labores
desde la casa… y los no tan afortunados esperando
que rápidamente esta situación pueda
controlarse y retomar sus vidas.
Así visto, es un desastre, no obstante, estoy
segura que nos da la oportunidad de salir fortalecidos
en este momento tan pero tan complejo.
¿Y si esto nos lleva a replantearnos cosas
esenciales como la familia? Muchas veces
relegada por la misma vorágine en la que
uno está inmerso… corremos, corremos pero
¿hacia dónde? Comidas que ya no compartimos,
celulares que no dejan de sonar, ¿por
qué y para qué? Abrazos que nos olvidamos
de dar y pasa a ser algo cotidiano… lamentablemente.
Es un momento con mucho tiempo para
recuperar la memoria y volver a redescubrir
lo que tanto perdimos. Es acá donde, a través
de mi humilde experiencia, y habiendo
pasado por situaciones difíciles, es que siempre
de algo malo debemos sacar algo positivo,
es la enseñanza que me gustaría poder
dejarles.
Mi mayor preocupación siempre ha sido en
relación a los más pequeños. En ellos está
depositada la esperanza de un futuro mejor.
Es nuestro compromiso acompañarlos en el
crecimiento logrando que el mismo los convierta
en personas felices, seguras y con valores.
Les cuento que fui, soy y seré, mientras la
vida me lo permita, una madre y abuela muy
presente, que está segura que si una perso-