REVISTA MUNDO PLURAL MAYO

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AMADEO CARRIZO: HISTORIA DE UN MAESTRO
El 20 de marzo pasado una gran parte
de la historia viva del fútbol argentino pasó a la
inmortalidad. Fue el día que Amadeo Carrizo
nos dijo “hasta luego” a todos los fanáticos de
este deporte y de su historia.
Es por ese motivo que desde “Mundo Plural”
queremos brindar un modesto homenaje al
gran aporte que este “monstruo” le hizo al
puesto más ingrato que existe en un campo de
juego.
Amadeo fue el creador de un estilo propio
que luego se convirtió en una forma predeterminada
de participar en su puesto.
Quienes lo vieron jugar en cancha, en general,
aseguran que fue el mejor arquero de la
historia del fútbol argentino y seguramente tienen
más de un motivo para dar semejante sentencia.
Quizá se podrá discutir si hubo otros
mejores o parecidos como “el pato” Fillol que
además fue campeón del mundo, pero no es
necesaria la dicotomía para resaltar la grandeza
de uno u otro.
Lo cierto es que el gran Amadeo fue el precursor
en esto de utilizar al guardameta como
un jugador de campo más. Esto que ahora vemos
tan naturalmente de salir jugando fuera
del área, acoplarse y ayudar a la línea defensiva
o utilizar el saque de arco como un pase
rápido para generar un contragolpe no era común
allá por 1945 cuando Carrizo comenzó a
atajar en la primera de River.
La leyenda cuenta, también, que fue el primer
arquero en utilizar guantes; algo que hoy
en día parece tan natural, en ese momento era
una rareza como también resultaba llamativo
el hecho que desde su debut jugó 24 años
consecutivos en River y se convirtió en el jugador
con más encuentros disputados utilizando
esa camiseta, nada menos que 513 partidos.
En 1969 pasó su ultimo año de carrera profesional
en el fútbol colombiano atajando para
Millonarios.
Su marca quedó grabada a fuego con el paso
del tiempo al punto de que actualmente muchos
fanáticos del futbol lo siguen considerando
el mejor arquero de la historia e incluso algunos
que jamás lo han visto jugar, salvo en
videos y con eso es suficiente para ponerlo en
una posición de privilegio.
Sus participaciones en selección nacional no
dejaron el mejor recuerdo en el mundial de
Suecia (1958) ya que el seleccionado albiceleste
se volvió en primera fase. Pero, hubo una
pequeña revancha en 1964 cuando se disputó
la Copa de las Naciones en Brasil, y Argentina
se consagró campeón manteniendo la valla
invicta.
Además de las enseñanzas y su invalorable
aporte al estilo de juego de los guardametas,
Amadeo nos ha dejado algunas frases que deberíamos
tener en la memoria todos los apasionados
de este hermoso deporte.
“Si sos arquero te van a hacer 200 goles tontos.
Tratá de que no sean todos en el mismo
partido”.
Es una de las más recordadas pero, también
hay lugar para alguna declaración filosa cargada
de crítica a la forma en la que actualmente
se juega: “Hoy ser arquero es más fácil porque
los delanteros no patean al arco”.