Comunidades educativasEscuela en PastoralCuarenta díaspara SER TÚM.C. Julio C. Chapa MartellCoordinación Central50
Comunidades educativas Escuela en PastoralLa filosofía nos conduce hacia la conquista delser; es decir, desde la construcción del pensamientose elabora un entramado de conceptosque van determinando la noción consciente delser. ¿Qué es el universo?, ¿qué es la existencia?,¿qué es el ser humano?, ¿qué es la verdad?, sonalgunas preguntas elementales que detonan lareflexión filosófica que va elaborando un sistemade pensamiento que afirma y confirma cadauno de sus conceptos. Siempre he pensado quela filosofía brota sin más, desde nuestra naturalidadhumana; las experiencias de la vida, buenaso malas, nos aportan conceptos que nos permitenelaborar un discurso a través del lenguaje,que va respondiendo a las múltiples preguntasque emergen del natural deseo de descifrar elsignificado de la vida. En efecto, todos contamosalgo que nos sucedió; con nuestras propiaspalabras definimos todo detalle por más ínfimoque este sea. En nuestras conversaciones platicamossituaciones, compartimos experiencias,definimos posturas y nos pronunciamos sobreacontecimientos. Para que esto sea posible, utilizamosun sistema preestablecido de creencias(imbuido en nuestra conciencia) que enmarcan ydelimitan a nuestros códigos conceptuales, concatenadospara definir emisiones con carácter deveracidad. En muchas ocasiones debatimos, hastade forma acalorada, sobre la razón que tienennuestros planteamientos y buscamos estrategiaslógicas para posicionar nuestro pensamiento enun ámbito de discusión. Esto es filosofar, estoes definir, esto es responder cuestionamientospor medio de nuestra argumentación, incluso enocasiones dirimiendo.Sin embargo, el afán de la mente humana porconquistar la verdad sobre el hombre y su propiouniverso, ha conducido los deseos humanoshacia el anhelo de una plenitud sin límites, forjandopatrones de vida dizque ejemplares. Porejemplo, parafraseando brevemente el sentidode la Teoría de la acción comunicativa en JürgenHabermas, se reconocen en el ámbito lingüísticolos códigos fundamentales del llamado mundo dela vida (socialización, valores, fraternidad, amor,solidaridad, etc., conceptos tales que no poseenmaterialidad) como expresiones determinantesde la reciprocidad humana en la misma existencia.Sin pretender hacer un estudio analítico dela propuesta de Habermas, podemos comprenderque el mundo de la vida es definido por códigosconceptuales determinados por el mundo objetivo,subjetivo y social (Santillana, 2011) y en cuyasacciones lingüísticas hay acuerdos y consensosnormativos que confluyen a un vivir equitativo,justo y virtuoso; en otras palabras, la cultura esexpresión del mundo de la vida. Sin embargo,existe tensión en el mundo de la vida donde radicael saber para la trascendencia existencial,ante la aparición del sistema de poder, cuyos conceptoslingüísticos se articulan estratégicamentecon la intención de conquistar el éxito en la vida;esto significa que sus conceptos proceden, no deacuerdos y consensos, sino de intereses e intencionesde poder. Productividad, dinero, mercado,fuerza laboral, competitividad, consumo, son tansolo algunos códigos conceptuales cuyos caractereslingüísticos determinan modelos de podersocial que arremeten la naturaleza del mundo dela vida. En efecto, el mundo de la vida es conquistadopor el poder económico de tal suerte que laequidad se ha convertido en desigualdad. Ya nointeresa el ser y sus valores originales, ahora rigela preocupación por el prestigio que es parte delsistema de poder.Bajo el mismo tenor, el filósofo coreano Byung-Chul Han propone en su planteamiento el conceptode sociedad del cansancio como resultadode la sociedad posmoderna a la que se le acuñael término de sociedad de rendimiento. Tal denominaciónes consecuencia de la crisis neurálgicade la llamada sociedad disciplinaria cuya característicaprincipal era el no puedes. Una sociedadde reglas férreas, opresoras, de moralismos sinsentido que encarcelaba la consciencia; se tratabade una sociedad de explotación represiva.La sociedad de rendimiento surge como expresióndel sistema de poder, según Habermas, ensus códigos neoliberales. El libre mercado, losintercambios comerciales, el poder adquisitivo,la figura, las marcas y las modas, propicianun modelo antropológico: el que todo lo puede.La sociedad de rendimiento se traduce en el túpuedes, un imperativo egocéntrico que impulsaa una carrera desquiciada cuya meta es la conquistade las múltiples demandas de una sociedadque vive de la imagen, del éxito, del poder. Elsujeto de rendimiento es consciente de sus posibilidadesy entiende que, para ser socialmenteincluido, se debe autoexigir para estar a la alturasegún los estándares de la sociedad de rendimiento.¿Resultado del sujeto de rendimiento?: Agotamientoprofundo. Sin embargo, lo peor del casoy según Han, la consecuencia es un agotamientodel alma ya que el sometimiento a la hiperactividaddesenfrenada perjudica la capacidad naturalde reflexionar y contemplar. En efecto, se llegaa tal estado ante una lamentable verdad: despuésdel aceleramiento por querer ser original yúnico, por desear complacer a quienes son sus-51