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23OV_Olor de Málaga-16

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<strong>Olor</strong> <strong>de</strong> acero, hierro, cobre, latón, bronce, óxido, son los efluvios<br />

que me vienen a la memoria cuando nos referimos a este tipo <strong>de</strong><br />

industria. Clare Langan, Koenraad Dedobbeleer, Pello Irazu, Jordi<br />

Colomer, Chakaia Booker y la escultura pictórica <strong>de</strong> Michiel Ceulers<br />

nos remiten al fuego, metal, fuerza, suciedad… elementos ligados a<br />

estos procesos.<br />

Pero no solo fue la empresa si<strong>de</strong>rúrgica la que posicionó Málaga en el mapa<br />

industrial. También la fabricación <strong>de</strong> hilados y tejidos <strong>de</strong> algodón, lino y cáñamo<br />

tuvieron su espacio. Industrial Malagueña, S.A. llegó a albergar a mil<br />

quinientos trabajadores, la mayoría mujeres, en sus talleres, oficinas, almacenes,<br />

locales <strong>de</strong> reparación y viviendas para los empleados. Más tar<strong>de</strong> se<br />

construyó una segunda fábrica, La Aurora.<br />

El cultivo <strong>de</strong> la caña <strong>de</strong> azúcar fue muy importante en la costa <strong>de</strong> Málaga y<br />

Granada gracias a su clima subtropical. El cultivo generó una industria azucarera<br />

<strong>de</strong> enorme importancia. El litoral malagueño era conocido como la<br />

“costa cañera” y la provincia contaba con un consi<strong>de</strong>rable número <strong>de</strong> ingenios,<br />

trapiches, maquinillas y fábricas <strong>de</strong> azúcar funcionando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo<br />

xvi. La producción <strong>de</strong> azúcar en la provincia llegaría a alcanzar 115.000 toneladas<br />

a mediados <strong>de</strong>l siglo pasado.<br />

El sector empleaba a miles <strong>de</strong> jornaleros para la zafra o recolección <strong>de</strong> la caña<br />

<strong>de</strong> azúcar. Su trabajo consistía en mondar la caña, o sea limpiarla <strong>de</strong> hojas, y<br />

se les conocía como mon<strong>de</strong>ros. Era una labor manual que se <strong>de</strong>sarrollaba en<br />

duras jornadas <strong>de</strong> trabajo a <strong>de</strong>stajo, <strong>de</strong> sol a sol. En su labor se les tiznaban<br />

los ojos con las cañas quemadas; su ropa y su piel quedaban impregnadas <strong>de</strong>l<br />

hollín y <strong>de</strong> la melaza que suelta la caña.<br />

El cultivo <strong>de</strong> la caña y la industria azucarera entró en <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia a partir <strong>de</strong><br />

los años sesenta <strong>de</strong>l siglo pasado hasta <strong>de</strong>saparecer. Sus espacios fueron<br />

ocupados por el auge inmobiliario, consecuencia <strong>de</strong>l turismo y por otros cultivos<br />

como el aguacate y el mango.<br />

<strong>Olor</strong> a flor <strong>de</strong> algodón, viento, tiza, son algunas características <strong>de</strong> la<br />

nota olfativa que representa la manufactura <strong>de</strong> hilados. Con el ví<strong>de</strong>o<br />

<strong>de</strong> Gabriela Gerosa se figuran las hilan<strong>de</strong>ras y los telares quedan<br />

plasmados en la escultura <strong>de</strong> Alfredo Álvarez-Plágaro. Enzo<br />

Mianes representa la producción <strong>de</strong> la manufactura, mientras que<br />

la escultura <strong>de</strong> yeso <strong>de</strong> Alex Jasch quiere mostrar el polvo causado<br />

por todo el trajín <strong>de</strong> estas fábricas.<br />

La fábrica <strong>de</strong> Tabacos <strong>de</strong> Málaga se construye entre 1923 y 1927, aunque su<br />

inauguración no se produciría hasta septiembre <strong>de</strong> 1934, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tres<br />

años <strong>de</strong> obras <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuación. Se pretendía con estas incrementar la producción<br />

y enriquecer la oferta peninsular con nuevas labores capaces <strong>de</strong><br />

satisfacer todo tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas. La fábrica malagueña fue pionera en este<br />

sentido, con la introducción <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnas tecnologías que marcaron hitos en<br />

la industria tabaquera <strong>de</strong>l siglo xx. Dichos avances, presentes en todas las<br />

fases <strong>de</strong> fabricación, permitieron producir cigarros <strong>de</strong> calidad a bajo coste<br />

que podían rivalizar con los producidos por las industrias canaria y cubana.<br />

Por todo ello, Tabacalera consi<strong>de</strong>raba la fábrica <strong>de</strong> Málaga como un factor<br />

crítico <strong>de</strong> éxito <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su estrategia competitiva.<br />

Ama<strong>de</strong>rado, tabaco <strong>de</strong> pipa, ceniza, ma<strong>de</strong>ra quemada, son olores<br />

que evocan la fábrica <strong>de</strong> tabaco, aunque algunos <strong>de</strong> estos olores tal<br />

vez se mezclen con aquellos que se producirán una vez encendidos<br />

los cigarrillos. Así, el ví<strong>de</strong>o <strong>de</strong> Fleur Noguera, la escultura <strong>de</strong> Ángel<br />

Alonso y el simbolismo <strong>de</strong> la fotografía <strong>de</strong> Chema Madoz nos remiten<br />

a la fábrica y su producción, mientras que Douglas Gordon, Eulàlia<br />

Valldosera, Pamen Pereira, José Luis Pascual y David Nash trasmiten<br />

el producto elaborado y los olores resultantes <strong>de</strong> su consumo.<br />

<strong>Olor</strong> a miel, a azúcar, a dulce. Al evocar la industria azucarera los olores<br />

que recordamos siempre son agradables y así nos lo muestran<br />

las pinturas <strong>de</strong> Ángela <strong>de</strong> la Cruz y Ruth Morán o la fotografía <strong>de</strong><br />

Duane Michals. Sin embargo el proceso, teniendo en cuenta los años<br />

a los que nos referimos, era duro y ello se interpreta con las pinturas<br />

<strong>de</strong> Fernando Sinaga, Guillermo Pfaff y Robert Pan, cuyos colores<br />

nos remiten a la impregnación <strong>de</strong> piel y ropas <strong>de</strong> los jornaleros durante<br />

la zafra: quemado y melaza.<br />

Espero que esta selección <strong>de</strong> algunos momentos históricos y costumbres<br />

que me han llamado especialmente la atención como foránea sea <strong>de</strong>l agrado<br />

<strong>de</strong> los malagueños. La interpretación <strong>de</strong> todos ellos a través <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong><br />

arte siempre es personal, secundada por la complicidad <strong>de</strong> los olores que recordamos<br />

sin darnos cuenta, pero que están ahí, archivados.<br />

El sentido <strong>de</strong>l olfato es muy subjetivo y el más etéreo <strong>de</strong> todos. Los olores<br />

han estado y siguen estando entre nosotros, sin estar. Anclados en la memoria<br />

pero transitorios, representan la evanescencia <strong>de</strong> la existencia y la<br />

posibilidad <strong>de</strong> la eternidad. colección olorVISUAL nos transmite estas i<strong>de</strong>as<br />

y permite que nuestra memoria olfativa <strong>de</strong>spierte nuestros recuerdos más<br />

íntimos… ¡Olamos!<br />

Cristina Agàpito<br />

Dirección-Conservación colección

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