La modernidad Excluyente - Hermeneia
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En ese sentido, México ha padecido una política primero de abierta<br />
persecución, y luego bajo el nombre de la <strong>modernidad</strong> y la civilización, de<br />
manera encubierta se han segregado las lenguas indígenas. Esto bien lo<br />
plasma Leopoldo Viñas<br />
<strong>La</strong> desaparición en la práctica, de las lenguas indígenas mexicanas. El estado<br />
mexicano no cesa de instrumentar estrategias de eliminación lingüística, a pesar de la<br />
llamada defensa y respeto de las lenguas indígenas que sostiene de manera<br />
discursiva. Esto se explica, por ejemplo, al advertir la inexistencia de algún tipo de<br />
planeación lingüística dirigida a favor de dichas lenguas.<br />
El ocultamiento y negación de la diversidad lingüística mexicana. Esto significa, en<br />
pocas palabras, que el Estado reduce y simplifica el problema lingüístico indígena, lo<br />
cual se torna evidente al observar tres hechos significativos: a) la inexistencia de un<br />
número oficial de lenguas indígenas, b) la inexistencia social de los nombres de éstas,<br />
c) la ausencia en las regiones étnicas de programas que enseñen español como<br />
segunda lengua. (2001,p.106).<br />
Por eso la labor de los escritores en lenguas indígenas, es además de una<br />
forma literaria que refleja su cosmovisión, una forma de resistencia que ante el<br />
mundo unitario tiene una voz disidente. Detrás de un escritor indígena está<br />
también una voz poscolonial.<br />
Respecto a la lengua Tarahumara Enrique Servín (poeta, políglota e<br />
impulsor de las literaturas indígenas) dice<br />
El tarahumar, o rarámuri, es la segunda lengua indígena, después del navajo,<br />
con mayor número de hablantes en todo el continente norteamericano al norte<br />
del trópico de cáncer.<br />
Vehículo de expresión de una de las etnias amerindias que más se han<br />
mantenido aisladas de la civilización occidental y mestiza, este idioma ha<br />
simbolizado, justamente, la voluntad que se ha expresado también en la<br />
vestimenta, el deporte, la danza y la cosmogonía, y que ha hecho famosos a<br />
los tarahumaras en todo el mundo. (2002,p.12).<br />
<strong>La</strong> embestida contra las lenguas indígenas, abarca todos lo mecanismos<br />
de comercialización; ni en las bibliotecas públicas, menos aún en las librerías,<br />
se encuentran libros sobre su literatura, el espacio del libro ha permanecido<br />
casi cerrado por completo, pareciera que la resistencia de la cultura escrita se<br />
ha cerrado para la lengua Tarahumara, que<br />
Como se ha dicho, el tarahumar es un idioma que cuenta con muy poca<br />
actividad de lecto-escritura. Aunque en la Sierra Tarahumara un porcentaje de<br />
personas cada vez mayor sabe leer y escribir, lo hace principalmente en<br />
castellano. <strong>La</strong>s razones son diversas: en primer lugar, la ausencia – tanto por<br />
parte del estado de Chihuahua como de la federación- de una política<br />
educativa verdaderamente democrática y respetuosa de la diversidad<br />
lingüística y cultural, no ha propiciado la consolidación de una verdadera<br />
educación bilingüe ni, por lo tanto, el surgimiento de una literatura escrita en<br />
tarahumar o, para decirlo de otra manera, de un universo de lecto-escritura en<br />
el ámbito indígena chihuahuense. (p.14)<br />
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