La modernidad Excluyente - Hermeneia
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millones de dólares versus un ordenador de escritorio que es infinitamente más<br />
desarrollado y barato.<br />
Este rasgo de facilitar las herramientas tecnológicas ha propiciado que<br />
se desarrolle alguna esperanza sobre la posibilidad de que la era digital genere<br />
una inercia que de voz a los grupos y personas que padecen la discriminación.<br />
Del peligro de la utopía.<br />
Cuando la esperanza está enteramente divorciada de la realidad, se<br />
corre el riesgo de decepción, que orilla como consecuencia a la inmovilidad. <strong>La</strong><br />
era digital tiene el tatuaje de lo novedoso, y esto lo emparenta con el riesgo de<br />
volverse una utopía, y las lecciones que nos dejó el siglo XX sobre los costos<br />
de las mismas no son de poca monta 21 , para no pasar con alto la importancia<br />
de no albergar demasiado optimismo a los alcances que pueda tener la era<br />
digital. De nuevo son pertinentes la reflexiòn de Baigorri<br />
Tan pronto despuntaron las primeras luces en las pantallas de sus<br />
ordenadores, algunos románticos creyeron detectar en Internet un nuevo<br />
espacio de libertad donde ocultarse de la autoridad social y ejercer su<br />
autonomía: se trataba de una zona desterritorializada, no legalizada y,<br />
supuestamente, libre de vigilancia. Desde allí, sus ideas podían conseguir una<br />
amplia difusión -impensable en otros medios tradicionales- podían afectar a<br />
cualquiera (…)<br />
El "nuevo espacio de libertad" ha estado siempre doblemente vigilado, tanto<br />
por el aparato represivo, como por el aparato comercial del poder. Y en Internet<br />
es el poder difuso quien se mueve libremente por su propio territorio. -"No hay<br />
democracia en la concepción de nuestro futuro, sólo en la elección de futuros<br />
previamente concebidos y determinados. No hay libertad de creación, sólo<br />
libertad de consumo http://aleph-arts.org/pens/baigorri.html.<br />
A todas vistas está demostrado que es imposible desprender al ser<br />
humano de la lógica del poder; con lo que esto implica: la tendencia a la<br />
homogeneidad, el riesgo de la opresión, el intento por la unificación discursiva.<br />
<strong>La</strong> era digital no debe verse con la ingenuidad de suponer que el poder<br />
hegemónico no es consciente de esto, sino entender que en gran parte el<br />
desarrollo tecnológico ha sido generado y se ha vuelto también ideología de los<br />
grupos poderosos. <strong>La</strong> diferencia que se plantea con otras revoluciones<br />
21 Así se menciona en http://aleph-arts.org/pens/resistencia.html Al mirar hacia atrás y ver el rastro de despojos políticos y<br />
culturales que han dejado las revoluciones, consumadas o no, la relación entre historia y necesidad aparece como un<br />
chiste cínico. <strong>La</strong>s revoluciones en Francia desde 1789 a 1968 nunca lograron contener la marea obscena de la<br />
mercancía (más bien contribuyeron a abrirle camino), mientras que la revolución rusa y la cubana sólo reemplazaron la<br />
mercancía por el anacronismo totalizador de la burocracia.<br />
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