Allau emigratoria® - Fundació Càtedra Iberoamericana - Universitat ...

1889: L’allau emigratòria de mallorquins a l’argentina i xile
LA ALMUDAINA, 11 SETEMBRE 1889
“Contra la emigración”
No son exageraciones como habeis creido muchos de los ilusos; no son contrariedades
que se complazcan en pintaros los enemigos de la emigración, no.
Son voces salidas de vuestra misma boca; son quejas de los que os han precedido. ¿Qué
interés podemos tener nosotros en privaros de mejorar fortuna si supiésemos que allí se puede
alcanzarla mejor?
Tratamos únicamente de preveniros contra la desgracia, contra la especulación, contra la
ignorancia en que vivís y contra la farsantería que os esplota para obtener TRES DUROS por
emigrante.
La carta cuyo fragmento insertamos es de un mallorquín que trabajaba en el conocido
horno de Can Cetra. No será esta la última y suplicamos a todas cuantas personas conozcan
cartas semejantes se sirvan proporcionárnoslas para su publicación:
Buenos-Aires 30 julio de 1889.
“Mis apreciados amigos: tomo la pluma para manifestaros lo que pasa por esta de
Buenos-Aires. Sabreis que para venir a ésta no pagan nada los emigrantes por su pasaje; pero
por poco bien que uno se encuentre en Mallorca, QUE NO SE MUEVA, porque seguramente
EMPEORARÁ. Los trabajos en América son muchísimo más pesados que ahí y cuando has
sacado la cuenta se gana mucho menos. Yo he trabajado de panadero y de las veinte y cuatro
horas que tiene el día tan solo me daban cinco para dormir: así es que mandé al patrón a
paseo: he tenido que dejar mi oficio por el de cochero, porque es el único oficio soportable.
En una palabra no sabeis lo que es preciso pasar para venir a Buenos-Aires: las casas están
carísimas; nosotros pagamos 16 DUROS MENSUALES de un miserable cuartucho y gracias
que lo hemos podido encontrar. Como viene tanta gente no hay casas para alquilar. Si mi
mujer tuviese dinero para el viaje ya volvería otra vez a España y yo que no os digo nada;
estad seguro de lo que os cuento es la PURA VERDAD y si sabeis de alguna persona conocida
que quiere venir le podeis enseñar esta carta; si no creen en mis palabras que vengan y
se convencerán. Para venir aquí tienen que llevar mucho dinero con que dedicarse a negocios;
así es fácil que les vaya un poco bien. Ahora sin dinero se pasan muchas penalidades, no por
falta de trabajo, sino porque los comestibles están sumamente caros y el jornal no alcanza
para ellos. etc. etc.”
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