Aprender a redactar documentos empresariales[1]
Aprender a redactar documentos empresariales[1]
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Mesopotamia con fines contables: registrar el tránsito comercial<br />
entre las ciudades. A diferencia de lo que ocurre en la comunicación<br />
oral, el texto escrito puede ser almacenado, modificado, revisado o<br />
releído. Por lo tanto, disponer de <strong>documentos</strong> claros y precisos es<br />
imprescindible para la gestión empresarial.<br />
Lo más probable es que, en el transcurso de su actividad<br />
profesional, usted deba enfrentarse al reto de presentar un<br />
informe, un proyecto o una memoria. En este caso, puede que su<br />
éxito profesional dependa en gran parte de su habilidad para<br />
<strong>redactar</strong>, es decir, de su capacidad para seleccionar datos y<br />
exponerlos por escrito. Este libro pretende acompañarle durante<br />
todo el proceso de elaboración de su documento: desde la<br />
generación de la idea hasta su presentación final.<br />
¿Se puede aprender a escribir?<br />
Algunas personas albergan ideas erróneas sobre la facilidad de<br />
escribir. Creen que escribir bien es un don, algo que se sabe o no se<br />
sabe hacer, una aptitud innata que algunos privilegiados poseen y<br />
otros no. Para las personas que piensan así tenemos dos noticias.<br />
Empezaremos por la buena: a escribir se aprende. A diferencia de lo<br />
que ocurre con el habla, la escritura no es una habilidad que se<br />
adquiera de manera natural. Al contrario, escribir textos coherentes,<br />
informativos y claros requiere un aprendizaje parecido al de cocinar<br />
un plato, tocar un instrumento o pintar un cuadro. Esta era la mala<br />
noticia: no confíe en las musas.<br />
En realidad, incluso los mejores escritores reconocen que corrigen<br />
mucho sus textos. Abundan las anécdotas sobre el tiempo que los<br />
escritores famosos tardaban en escribir sus obras. Es bien conocida<br />
la lentitud de Gustave Flaubert. Según cuenta en su<br />
correspondencia, el autor de Madame Bovary podía emplear una<br />
tarde entera en construir una frase. Por su parte, el escritor catalán<br />
Quim Monzó, en una entrevista aparecida en El País (8.02.2001),<br />
declara acerca del trabajo de escribir: "...de espontáneo, esto no<br />
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<strong>Aprender</strong> a <strong>redactar</strong> <strong>documentos</strong> <strong>empresariales</strong> 5