07.05.2013 Views

Campos de Nijar, 30 años después - Bibliotecas Públicas

Campos de Nijar, 30 años después - Bibliotecas Públicas

Campos de Nijar, 30 años después - Bibliotecas Públicas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

terreno no es algo nuevo, se lleva <strong>de</strong>nunciando por estas personas <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

hace ya mucho tiempo.<br />

Hay un grupo <strong>de</strong> mujeres que tratan <strong>de</strong> mejorar la vida <strong>de</strong>l barrio y que<br />

procuran, con tranquilidad, que este encuentro salga bien: Está Paquitina,<br />

que se corta <strong>de</strong> hablar en público y que dirige una obra <strong>de</strong> teatro. Paca.<br />

que habla todo el rato con la risa en la boca. Reme, que viste con pantalo-<br />

nes cortos. Juana, que nos acompaña en todo momento ... Y también hay<br />

un grupo <strong>de</strong> chicas, más o menos <strong>de</strong> nuestra edad, que son bastante ale-<br />

gres y tienen mucho ánimo. Les gustan mucho las rumbas y las bailan<br />

muy bien.<br />

Unos periodistas <strong>de</strong>l periódico "I<strong>de</strong>al" nos acompañan y nos hacen fotos<br />

y preguntas para un articulo que quieren publicar.<br />

Para llegar al puerto <strong>de</strong>bemos atravesar por un paso elevado una carre-<br />

tera muy ancha, casi una autopista.<br />

En el puerto, la sensación <strong>de</strong> humedad se hace sentir en el cuerpo.<br />

Junto a unas enormes grúas que se utilizan para <strong>de</strong>scargar los barcos,<br />

<strong>de</strong>jamos las mochilas.<br />

El puerto no es muy gran<strong>de</strong> y hay pocos barcos. Uno <strong>de</strong> los que están<br />

amarrados es <strong>de</strong> recreo, y unos extranjeros miran, con cierta curiosidad,<br />

cómo cantamos y bailamos.<br />

En La Chanca viven juntos payos y gitanos. Entre quienes nos acompa-<br />

ñan hay mujeres <strong>de</strong> pescadores, payas, y chicos gitanos que tocan la guita-<br />

rra y cantan rumbas con una voz estupenda. El que toca la guitarra se Ila-<br />

ma Antonio y tiene dieciséis <strong>años</strong>. Juan y Manuel, al que llaman "El Cuer- ,<br />

vo", cantan. Isa, a la que encantan las rumbas, es la primera en establecer<br />

contacto con ellos y en ponerse a cantar.<br />

Sebas, que tiene nueve <strong>años</strong> y es muy travieso, nos trae un cubo lleno<br />

<strong>de</strong> erizos <strong>de</strong> mar.<br />

Jugamos muchos, cada vez más. a un juego que va diciendo: "Oreja<br />

con oreja, frente con frente ..."<br />

Cuando volvemos <strong>de</strong>l puerto a la plaza <strong>de</strong> la llegada, nos paramos a ha-<br />

blar con unos señores que están repasando las re<strong>de</strong>s. Juana nos explica<br />

cómo se reparte la pesca entre los miembros <strong>de</strong> un barco: pescadores, co-<br />

cinero ..., y el propietario.<br />

Ahora tenemos media hora <strong>de</strong> tiempo libre. Algún chico <strong>de</strong> La Chanca<br />

nos lleva a su casa. Otros se quedan en la plaza, cantando con nosotros.<br />

Allí hay muchos carteles, diciendo que se cui<strong>de</strong>n los árboles. Esos árboles<br />

han sido plantados por nuestros amigos, los niños <strong>de</strong> La Chanca.<br />

Ricardo nos cuenta qué hizo en el tiempo libre:<br />

"En el puerto conocí a un chaval que se llamaba José. Des<strong>de</strong> el primer<br />

momento me cayó muy bien. Me dijo que venia <strong>de</strong> pescar, y como estaba<br />

cerca <strong>de</strong> nosotros, se había acercado a conocernos.<br />

Mientras subíamos parael barrio me iba contando cómo era allí la vida.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!