Giga. No. 4, 2008 - Editorial Universitaria
Giga. No. 4, 2008 - Editorial Universitaria
Giga. No. 4, 2008 - Editorial Universitaria
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
48<br />
Canon PIXMA Pro9000, impresión a color<br />
mediante chorro de tinta.<br />
La impresión por chorro de tinta<br />
ha sido, y aún es, la más popular.<br />
También ha evolucionado ya de<br />
manera importante y ha dado lugar a<br />
diferentes sistemas. En los años 60,<br />
la inyección de tinta líquida era continua.<br />
Se trataba de descomponer el<br />
chorro en gotas, algunas de las cuales<br />
eran desviadas por atracción electrostática<br />
y así no llegaban al papel,<br />
sino a un circuito de realimentación.<br />
Con los sistemas de goteo discreto o<br />
baja demanda se consiguió que el<br />
inyector expulsase solamente las gotas<br />
útiles. Los dos métodos principales son<br />
el piezoeléctrico y el térmico.<br />
En el primero, aplicando impulsos eléctricos<br />
a un elemento cerámico, se<br />
logra que éste transmita al canal de<br />
tinta en la boquilla una onda de presión<br />
por deformación. Esta tecnología<br />
apareció a finales de los 70 y es propia<br />
de la marca Epson.<br />
En los 80, Canon aporta la tecnología<br />
Bubble Jet (inyección por búrbuja), primer<br />
sistema térmico para inyección de<br />
tinta, similar a otros posteriores de HP.<br />
Consiste en calentar una placa metálica<br />
en contacto con la tinta que produce<br />
en ésta la formación de una burbuja<br />
que impulsa parte del fluido al exterior.<br />
CANON PIXMA IP1600, impresión a color<br />
mediante inyección por búrbuja.<br />
[GiGA 4 / <strong>2008</strong>]<br />
El sistema piezoeléctrico regula la<br />
duración y amplitud de la onda de<br />
presión, pues se consiguen gotas de<br />
tamaño variable, y no hay que someter<br />
la tinta a altas temperaturas. El<br />
sistema térmico es mucho menos<br />
costoso, con lo que frecuentemente<br />
las boquillas inyectoras se renuevan<br />
con el cartucho y se elude el problema<br />
de los atascos.<br />
Las impresoras de cera térmica utilizan<br />
cuatro películas: amarilla,<br />
magenta, cian y negra, impregnadas<br />
de cera pigmentada. Se superponen<br />
una tras otra al papel,<br />
pasando ambas bajo unos calentadores<br />
que derriten la cera y hacen<br />
que manche el papel. Esto produce<br />
puntos opacos que se combinan<br />
según las técnicas de tramado igual<br />
que la tinta líquida.<br />
La sublimación de tinta es un proceso<br />
similar, pero a temperaturas más<br />
elevadas. El colorante se vaporiza y<br />
se condensa sobre el papel, sin pasar<br />
por estado líquido. La cantidad de<br />
colorante se regula con la temperatura<br />
de los calefactores, por lo que se<br />
consiguen distintas densidades y una<br />
impresión prácticamente continua.<br />
Las impresoras de sublimación consiguen<br />
realmente millones de tonos<br />
diferentes en cada punto del papel,<br />
por lo que no recurren al tramado.<br />
Por esta razón es adecuado que la<br />
resolución de imagen coincida con<br />
la resolución de la impresora, que a<br />
su vez depende del espaciado entre<br />
las agujas calefactoras. Estas<br />
impresoras no suelen utilizar colorante<br />
negro, ya que la capacidad de<br />
tintado de los pigmentos sólidos<br />
proporciona densidades razonablemente<br />
oscuras. Sí que es usual una<br />
cuarta pasada del papel en la que<br />
se aplica un barniz de acabado, con<br />
lo que el resultado está, sin duda, a<br />
la altura de un revelado químico<br />
corriente.<br />
La electrografía o xerografía -popularmente<br />
impresión láser- emplea<br />
una fila de emisores LED o un rayo<br />
láser para sensibilizar electrostáticamente<br />
determinados puntos de<br />
un tambor, los cuales atraen partículas<br />
de pigmento sólido (tóner) y<br />
las transfieren al papel por presión<br />
y calor.<br />
Hp laserjert 2600, impresor a color mediante<br />
impresión láser.<br />
Los resultados son consistentes y con<br />
un alto rango de densidades, por lo<br />
que es éste un sistema adecuado<br />
para textos e imágenes con formas<br />
geométricas o siluetas bien definidas,<br />
y también para tiradas numerosas<br />
por su rapidez. En cambio, su<br />
punto débil son las transparencias y<br />
los degradados sutiles.<br />
Impresión profesional<br />
La llegada de los minilabs, reveladoras,<br />
procesadoras o printers digitales<br />
ha evitado el desmoronamiento<br />
del ejercicio del revelado y el positivado<br />
fotográficos. El público en<br />
general sigue prefiriendo una<br />
buena copia argéntica a una impresión,<br />
aunque ello no ha impedido<br />
que las cámaras digitales hayan<br />
convertido a las de película en una<br />
especie de campo sólo para aquellos<br />
que lo siguen profesionalmente<br />
o se apasionan por él. Las cámaras<br />
digitales no sólo han llegado a<br />
masificarse, hoy es posible ofrecer<br />
copias químicas a partir de imágenes<br />
digitales, al principio desde disquetes<br />
o CD, y ahora ya desde<br />
cualquier tipo de tarjeta de memoria<br />
flash.<br />
Revelado químico<br />
de fotografías digitales<br />
Es uno de los sistemas más extendidos<br />
en la actualidad, con dos<br />
variantes básicas. La primera es la<br />
exposición por láser utilizada en<br />
reveladoras como Durst Lambda,<br />
Durst Theta o Laser Lab. El papel<br />
argéntico, ya cortado o en rollo, se<br />
desplaza verticalmente y es impresionado<br />
horizontalmente por un<br />
haz láser, y después a un compartimiento<br />
donde se efectúa el revelado<br />
químico.