Giga. No. 4, 2008 - Editorial Universitaria

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Con el advenimiento
del uso diario de los cálculos
la velocidad se ha convertido
en el fin supremo, a tal punto que no
existe máquina hoy en el mercado
capaz de satisfacer la demanda total
de los métodos de cálculo modernos.
Las máquinas más avanzadas han
reducido de manera significativa el
tiempo requerido para arribar a las
soluciones de problemas que requerían
meses o días por los antiguos procedimientos.
Este avance, sin embargo,
no es adecuado para muchos
problemas que se encuentran en el
trabajo de la ciencia moderna y la presente
invención intenta reducir el
tiempo de realización de los cálculos a
segundos... De la patente de la ENIAC
(Número 3 120 606) llenada el 26 de
junio de 1947.
Infelizmente, las guerras o las ambiciones
de los hombres han sido uno
de los motores del desarrollo tecnológico
a lo largo de la historia humana.
La Segunda Guerra Mundial no
fue la excepción; todas las potencias
involucradas por unas u otras razo-
[GiGA 4 / 2008]
MSc.Carlos del Porto Blanco
carlos@infosoc.cu
Oficina para la Informatización
nes dispusieron que una parte de sus
hombres de ciencia se adentraran en
el desarrollo de equipos de cómputo
para la evolución del radar, las necesidades
de cálculo para las investigaciones
nucleares o la codificación y
decodificación de mensajes. Los británicos
desarrollaron a "Colossus", del
que guardaron secreto durante décadas,
los alemanes la serie Z (de la
cual ya se publicó un artículo en esta
revista), y "Enigma" y los estadounidenses
la ENIAC, a la cual se dedica el
número de hoy.
Manos a la obra
Hacia 1940, el personal del MIT estaba
tan enfrascado en la construcción
de una gigantesca computadora
analógica, la Rockefeller Differential
Analyzer, que no se preocupó por
considerar la posibilidad de diseñar
máquinas electrónicas digitales. La
situación de la Universidad de Pennsylvania
era distinta, ya que tenían una
mente más abierta hacia el uso de las
válvulas de vacío, y en realidad se
hallaban involucrados en varios proyectos
relacionados con electrónica.
Pero son dos los personajes que estaban
llamados a convertirse en leyendas
de la computación electrónica:
John Presper Eckert Jr. y John William
Mauchly. El primero era un estudiante
aventajado de maestría en la Escuela
Moore, con un profundo conocimiento
de electrónica y con patentes
en su haber a pesar de no haber