julio 2010 - ANUE

Asia en la promoción de la Paz y el diálogo
entre Barcelona y los pueblos asiáticos.
“Hemos de dejar atrás nuestros egoísmos
porque la dignidad está por encima de la
política y la economía”
Ramin Jahanbegloo dio respuesta a todos
y a todo incidiendo especialmente en
la importancia de la ética y el diálogo e
insistiendo en el hecho de que el camino
de la defensa de los derechos humanos
es largo y difícil. “Las víctimas inocentes
–dijo– han de saber que todos formamos
parte de la misma familia humana y, por
lo tanto, no están solos”. “Hemos de dejar
atrás nuestros egoísmos porque la dignidad
está por encima de la política y la economía”,
clamó, animando a superar los
miedos que proyectan los responsables de
tantos sufrimientos e indignidades en un
mundo global preñado de miseria y desesperanzas.
Jahanbegloo hizo también una
defensa de la no violencia que, según él,
era una actitud más que una filosofía de
responsabilidad ética, y animó a los activistas
de línea de lucha a seguir trabajando
para difundir la idea del pacifismo en la
solución de los conflictos. Y, para finalizar,
lanzó un pensamiento para la reflexión:
“Democracia y violencia son dos incompatibilidades
que no pueden coexistir ni en
una misma sociedad ni en un mismo Estado”.
La lección magistral del Premio por
la Paz 2009 sobre los derechos y libertades
de la persona y sobre el pacifismo fue acogida
con una cerrada ovación.
Para culminar el acto, la intervención
de la artista catalanoiraní Katy Evoghli
contribuyó a crear una atmósfera intercultural
entre civilizaciones, dando muestra
de una emocionante sensibilidad al
mezclar canciones tradicionales iraníes y
catalanas.
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En esta página, tres imágenes
del acto de entrega del XXX
Premio por la Paz en la sede de
Casa Asia en Barcelona.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera
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