Cosmos del Alma - PlanetaGEA
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Considerad la riqueza de sabiduría e iluminación que se perdió para siempre en el ateneo de<br />
Alejandría y otras magníficas bibliotecas de civilizaciones que conocéis y que aún no conocéis, pues<br />
destruir vuestras manifestaciones intelectuales y artísticas ayuda a azuzar a la bestia en vosotros.<br />
Edificáis, y luego derribáis vuestros monumentos; escribís, y luego quemáis vuestros ideales; amáis a<br />
vuestros vecinos, y luego matáis al enemigo.<br />
Cuando sois amorosos y estáis pletóricos de celebración de la vida y su belleza, o sois inquisitivos y<br />
filosóficos con respecto a la condición humana, o no estáis cumpliendo con vuestro deber: servir al<br />
amo. No estáis de rodillas, obedeciendo. ¿No os parece por demás irónico que vuestras religiones<br />
exotéricas os hagan arrodillar ante los santuarios y altares? Hemos venido a retaros a que os<br />
preguntéis si tal vez no ha llegado la hora de que os pongáis de pie, que levantéis vuestros brazos<br />
hacia los cielos en celebración de la fuerza de Dios que podéis ver y sentir a vuestro alrededor, en<br />
vuestro interior y más allá: en los árboles y cabalgando en el viento, en el rostro de los demás, en los<br />
ojos de una cierva, en la risa de un niño, en el sol.<br />
Os hacemos un llamamiento a que os levantéis de vuestras rodillas y os pongáis de pie, firmes frente<br />
a los vientos de cambio, pues vuestros miedos sólo se pueden conquistar cuando, como hombres y<br />
mujeres librepensadores, entendéis que sois el Poder, y la bendición y la luz. Vuestra propia<br />
estructura corporal os enseña que las plantas de vuestros pies están destinadas a hacer contacto con<br />
la tierra, y os recordamos que así es como absorbéis en vuestra alma el poder y la música de Gaia, el<br />
wam.<br />
Plantas de los pies para el alma. Vuestro idioma os da muchas claves morfológicas para resolver los<br />
misterios 1 .<br />
1 Soles for the soul: <strong>del</strong> inglés soles, «planta de los pies», y soul, «alma». (N. <strong>del</strong> T.)<br />
La mayoría de los médicos concuerda en que las rodillas son el punto débil de vuestro cuerpo, pues<br />
se sobrecargan y debilitan a causa de la gravedad, el peso <strong>del</strong> cuerpo y el simple desgaste al que las<br />
sometéis a lo largo de vuestra vida. Deseamos sugerir que les deis un respiro, aunque sólo sea en el<br />
aspecto físico. Desde la perspectiva metafísica, vemos a las rodillas como vuestro punto de<br />
obediencia, resignación, miedo y servidumbre, y os aseguramos que un Dios amoroso no alentaría<br />
estas energías en vosotros.<br />
Preguntamos, entonces: ¿por qué os arrodilláis en los templos?<br />
¡Levantaos, hijos de las estrellas! Cuando plantáis los pies firmemente en la tierra sois capaces de<br />
hacer que suba la fuerza de la Diosa por vuestro cuerpo hasta el alma. Firmes y gallardos, llamad a la<br />
luz para que entre por vuestra coronilla, y allí, donde las fuerzas de la Tierra y las estrellas se unen en<br />
vuestro interior, sentid la explosión dorada en vuestro corazón.<br />
Experimentaos a vosotros mismos en el centro, el péndulo inmovilizado, y escuchad: ¿podéis oír el<br />
acorde grave de Gaia en vuestro ser?<br />
¿Es de extrañar que seáis miedosos como raza?<br />
El miedo, el extremo opuesto de la confianza, se aloja desde hace tanto tiempo en vuestro interior que<br />
es como si esa emoción se hubiese grabado permanentemente en vuestro código. Os han<br />
manipulado genéticamente, fuisteis atrapados en la red, y os han enseñado a creer que sois los<br />
huérfanos <strong>del</strong> universo. Lo han hecho <strong>del</strong>iberadamente, pues como Dioses por derecho propio<br />
habríais sido incontrolables, seres librepensadores; y en aquel entonces, en el momento de la<br />
siembra, eso era inaceptable para ellos, como lo es ahora, cuando los descendientes de los<br />
Anunnaki se enfrentan con dificultad a la maniobra de poder más descomunal de su existencia.<br />
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