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Por María José Villaverde<br />
<strong>Nuestros</strong> <strong>pueblos</strong><br />
(www.malaga.es/turismo)<br />
RONDA.-<br />
Ronda es una de las ciudades más antiguas de España. Sus orígenes se remontan al neolítico, según<br />
los descubrimientos arqueológicos realizados en su casco antiguo. Sin embargo, la presencia del<br />
hombre por estas tierras es, sin lugar a duda, mucho anterior. De ella son buena prueba una serie de yacimientos<br />
localizados en varias cuevas de la zona, entre los que destaca el de la cueva de La Pileta por ser<br />
uno de los mejores exponentes del arte rupestre del paleolítico andaluz.<br />
Durante la prehistoria más reciente se asistió a una proliferación de asentamientos por todo el territorio<br />
que, en lo que atañe a los restos que han llegado hasta nuestros días, quedarán representados por<br />
una de sus manifestaciones culturales de mayor relevancia y monumentalidad, como son las necrópolis<br />
megalíticas de Dolmen del Chopo y de Encinas Borrachas, entre otros.<br />
Cuadro naif – Diego Ceano<br />
Será en esta época, pues, cuando se consoliden igualmente los dos poblados más importantes de la<br />
comarca, Acinipo y Ronda, aunque sus períodos respectivos de apogeo no se darán sino con posterioridad:<br />
el primero en época romana y el segundo en la medieval.<br />
De la ocupación romana de la península también quedan en dicha zona numerosos vestigios, entre<br />
los que se hallan los descubiertos en la propia ciudad de Ronda. Pero, sin lugar a dudas, es el yacimiento<br />
arqueológico de la ciudad romana de Acinipo (Ronda la Vieja) el que goza de mayor importancia, dado<br />
su estado de conservación así como de algunos de los elementos más emblemáticos de una urbe clásica: el<br />
teatro. Y es que de la vieja ciudad de Arunda son muchos los magníficos vestigios que se conservan.<br />
Desaparecida Acinipo, y tras el período convulsivo que supuso la caída del Imperio Romano, el<br />
centro de atención se dirigió hacia Ronda, la cual, aun siendo un núcleo muy reducido durante la primera<br />
parte de la Edad Media, será, desde entonces, la protagonista de todos los avatares históricos que se dieron<br />
cita en este territorio.<br />
Pero también el período islámico destaca por su trascendencia y por el legado cultural que dejó y<br />
que aún es perceptible en muchas de sus manifestaciones (urbanismo, gastronomía, tradiciones, sistemas<br />
de cultivo, etc.) Es en este momento cuando Ronda se configura y consolida como ciudad, llegando a ser<br />
la capital de una de las coras (provincias) en las que se dividió Al-Andalus (concretamente, la de Taku-<br />
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