Download File - Ministerios: Vida & Verdad
Download File - Ministerios: Vida & Verdad
Download File - Ministerios: Vida & Verdad
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
para que sus pecados sean remitidos? ¿No les da por<br />
su mensaje el perdón?<br />
C. ¿Por qué, pues, tenemos instituido en la Iglesia<br />
el mandato de confesarse con un sacerdote, y la costumbre<br />
de recibir penitencias, así como la gracia divina<br />
de las indulgencias? ¿No son éstas un medio para<br />
obtener el perdón de algunos pecados, mediante la<br />
aplicación de los méritos de las buenas obras practicadas<br />
por el propio ofensor, o el traslado, en favor<br />
de los fieles que se hacen acreedores a ello, de las<br />
buenas obras que sobraron a la bendita Virgen y a los<br />
santos?<br />
R. No, de ningún modo.<br />
Por varios siglos, como le he dicho, no hallamos<br />
que los cristianos se confesaran a los pies de un sacerdote,<br />
pero cuando habían cometido un pecado muy<br />
grave, y público, que pudiera traer escándalo al buen<br />
nombre de la doctrina cristiana, lo confesaban en<br />
público, ante toda la asamblea; y entonces, el pastor<br />
u obispo les imponía una penitencia que consistía<br />
generalmente en estar excluidos de participar de la<br />
comunión durante un cierto período de tiempo, que<br />
a veces ascendía a muchos años: Tenían que salir de<br />
la asamblea cuando se celebraba la co-munión y en<br />
muchos casos estar de rodillas a la puerta de afuera.<br />
Como esto era un castigo muy severo, se aplicaban<br />
indulgencias, o sea, acortamiento del período de excomunión,<br />
y de ahí vino la costumbre de las indulgen-<br />
126