El proceso de Antonio Puerta y Jesús Neira, por ... - Infoprision
El proceso de Antonio Puerta y Jesús Neira, por ... - Infoprision
El proceso de Antonio Puerta y Jesús Neira, por ... - Infoprision
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Allí pasaba sus días entre terroristas, mesiánicos gudaris <strong>de</strong> medio pelo <strong>de</strong>l hacha<br />
y la serpiente y una patria vasca propia, atracadores <strong>de</strong> pistola, gatillo fácil o<br />
jeringuilla <strong>de</strong>sesperada en un <strong>de</strong>scampado, capos <strong>de</strong> la droga <strong>de</strong> poblados<br />
marginales que pagaban en metálico billetes literalmente manchados <strong>de</strong> sangre a<br />
sus abogados, extensiones naturales y procesales <strong>de</strong> ellos –yo he visto esos pagos<br />
a compañeros, <strong>de</strong> billetes con restos <strong>de</strong> coca que guardaban en zulos construidos<br />
en sus chabolas acorazadas, con televisiones <strong>de</strong> plasma y parabólicas-, violadores<br />
protegidos <strong>por</strong> los funcionarios, maltratadores y asesinos, sicarios jovencísimos<br />
que fueron contratados <strong>por</strong> los cárteles <strong>de</strong> la droga para rendir cuentas con el otro<br />
bando más allá <strong>de</strong>l océano que nunca antes habían cruzado.<br />
Toda una fauna, un coro <strong>de</strong> personajes, el coro real <strong>de</strong> la cárcel, que muestran la<br />
miseria, y a veces gran<strong>de</strong>za –<strong>Antonio</strong> lo <strong>de</strong>mostró <strong>de</strong>ntro muchas veces ayudando<br />
a quien lo necesitaba-, <strong>de</strong> la condición humana.<br />
No había lugar para la contemplación <strong>de</strong>l bien, para la compasión, aunque<br />
hubiera un corazón escondido en lo más profundo <strong>de</strong> cada cuerpo, que sin duda<br />
lo había……¡¡todos ellos fueron niños y sus manos <strong>de</strong> ahora fueron las <strong>de</strong> aquel<br />
niño que en la cuna sonreía ajeno a la <strong>de</strong>sesperanza que fuera tomaba fuerza y<br />
forma!!.<br />
Era una carrera <strong>por</strong> la supervivencia diaria en la que el débil, en una clara<br />
selección natural, pagaba la cuenta en forma <strong>de</strong> palizas o <strong>de</strong>spojo <strong>de</strong> sus pocas<br />
pertenencias si <strong>de</strong>jaba abierta la puerta <strong>de</strong> ese infierno llamado chabolo don<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>bían hacer sus necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l compañero que le hubiera tocado en<br />
suerte.<br />
70