11.05.2013 Views

el Comercio Informe sobre Mundial 2011

el Comercio Informe sobre Mundial 2011

el Comercio Informe sobre Mundial 2011

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

la Segunda Guerra <strong>Mundial</strong>, que fue un período favorable<br />

para <strong>el</strong> logro de progresos importantes en la liberalización y<br />

la cooperación en <strong>el</strong> comercio internacional. Los Estados<br />

Unidos habían salido de la guerra como la superpotencia<br />

económica indiscutida y tenían razones comerciales y de<br />

política internacional de mucho peso para impulsar <strong>el</strong> sistema<br />

internacional en la dirección d<strong>el</strong> multilateralismo. Además,<br />

los vencedores en la guerra, especialmente Gran Bretaña y<br />

los Estados Unidos, tenían una coincidencia casi total con<br />

respecto a las causas d<strong>el</strong> caos político y económico d<strong>el</strong><br />

período de entreguerras y querían construir un sistema<br />

económico internacional que hiciera imposible que volviera a<br />

imperar la inestabilidad financiera y la rivalidad de bloques<br />

comerciales que había desencadenado la guerra (Brown,<br />

2003). 8<br />

En la Conferencia de Bretton Woods c<strong>el</strong>ebrada en 1944 se<br />

decidió la creación de tres nuevas instituciones económicas<br />

internacionales que serían los pilares de un nuevo orden<br />

económico mundial: <strong>el</strong> Fondo Monetario Internacional (FMI),<br />

que mantendría la estabilidad d<strong>el</strong> tipo de cambio, <strong>el</strong> Banco<br />

Internacional de Reconstrucción y Fomento, o Banco<br />

<strong>Mundial</strong>, que proporcionaría capital para las tareas de<br />

reconstrucción a los países asolados por la guerra, y la<br />

Organización Internacional d<strong>el</strong> <strong>Comercio</strong>, que supervisaría la<br />

administración de un orden comercial multilateral abierto y<br />

no preferencial. El FMI y <strong>el</strong> Banco <strong>Mundial</strong> vieron la luz, pero<br />

no así la Organización Internacional d<strong>el</strong> <strong>Comercio</strong>,<br />

principalmente por las preocupaciones d<strong>el</strong> Congreso de los<br />

Estados Unidos <strong>sobre</strong> la pérdida de soberanía en favor d<strong>el</strong><br />

organismo comercial propuesto (Trebilcock y Howse, 1995).<br />

Los países retomaron <strong>el</strong> Acuerdo General <strong>sobre</strong> Aranc<strong>el</strong>es<br />

Aduaneros y <strong>Comercio</strong> (GATT) provisional que se había<br />

negociado entre 23 “partes contratantes” en 1947 y que<br />

sería la base de un sistema multilateral de comercio en<br />

expansión hasta que fue absorbido por la OMC en 1995.<br />

Aunque compartían la visión d<strong>el</strong> sistema comercial de<br />

posguerra – especialmente la necesidad de reducir los<br />

aranc<strong>el</strong>es y de penalizar toda forma de discriminación –, Gran<br />

Bretaña y los Estados Unidos diferían <strong>sobre</strong> la forma de<br />

conciliar la nueva estructura con los acuerdos regionales<br />

existentes. Un motivo importante de fricción, que se planteó<br />

repetidamente en las negociaciones económicas mantenidas<br />

durante la guerra y la posguerra, fue <strong>el</strong> deseo de Gran<br />

Bretaña de mantener su sistema de “preferencias imperiales”.<br />

El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Cord<strong>el</strong>l Hull,<br />

veía con disgusto los efectos negativos de las preferencias<br />

imperiales en las exportaciones de los Estados Unidos a<br />

Gran Bretaña y <strong>el</strong> Canadá, dos de los principales mercados<br />

para <strong>el</strong> país. El Departamento de Estado intentó<br />

desmant<strong>el</strong>arlas, primero durante las negociaciones <strong>sobre</strong> las<br />

condiciones d<strong>el</strong> denominado programa de “préstamo y<br />

arriendo” en 1941, y posteriormente en las sucesivas<br />

reuniones mantenidas entre 1943 y 1948 para examinar la<br />

estructura comercial d<strong>el</strong> período de posguerra.<br />

Con la misma determinación, Gran Bretaña estaba decidida a<br />

no ceder en la cuestión de las preferencias imperiales.<br />

Aunque algunos dirigentes políticos querían que Gran<br />

Bretaña volviera a liderar las políticas de comercio abierto<br />

tradicionales después de la guerra, la mayoría, incluido <strong>el</strong><br />

renombrado economista J.M. Keynes, se mostraban más<br />

caut<strong>el</strong>osos y pretendían mantener las preferencias imperiales<br />

(que se consideraban uno de los pilares d<strong>el</strong> imperio) y la<br />

libertad para aplicar controles a las importaciones, que<br />

creían esenciales para la planificación económica d<strong>el</strong><br />

ii – LA OMc y LOs AcueRdOs cOMeRciALes PReFeRenciALes<br />

Gobierno y para la “gestión de la demanda” keynesiana (Irwin<br />

et al., 2008). Un factor que agravaba la situación era <strong>el</strong> hecho<br />

de que la posición de los Estados Unidos <strong>sobre</strong> <strong>el</strong> comercio<br />

preferencial era un tanto ambigua. Una de las razones por<br />

las que en última instancia aceptaron una excepción para los<br />

bloques comerciales regionales preferenciales en <strong>el</strong> nuevo<br />

GATT, recogida en <strong>el</strong> artículo XXIV (en principio sólo estaban<br />

dispuestos a aceptar una exención d<strong>el</strong> principio de<br />

discriminación en <strong>el</strong> caso de las uniones aduaneras, pero no<br />

de los acuerdos comerciales) fue su apoyo a los proyectos<br />

incipientes de integración europea.<br />

Los funcionarios británicos y estadounidenses también<br />

estaban en desacuerdo en un principio <strong>sobre</strong> <strong>el</strong> mecanismo<br />

de negociación que se debía seguir para conseguir un<br />

comercio más abierto. Mientras que los británicos proponían<br />

reducciones aranc<strong>el</strong>arias horizontales de carácter general,<br />

uniformes y no s<strong>el</strong>ectivas, los estadounidenses defendían<br />

– finalmente con éxito – un planteamiento menos ambicioso<br />

que recordaba más a sus negociaciones de la Ley de<br />

Acuerdos Comerciales Recíprocos (RTAA) de antes de la<br />

guerra. El resultado fue un producto híbrido “multilateralbilateral”<br />

en <strong>el</strong> que los aranc<strong>el</strong>es se reducirían mediante<br />

negociaciones bilaterales y luego se aplicarían a escala<br />

multilateral a través d<strong>el</strong> principio NMF, en la línea d<strong>el</strong> enfoque<br />

de la ley RTAA d<strong>el</strong> período de preguerra (Irwin et al., 2008).<br />

Incluso los principios básicos d<strong>el</strong> GATT que se estableció<br />

reflejaban mod<strong>el</strong>os y enfoques bilaterales anteriores. Gran<br />

parte de su texto procedía directamente de la RTAA, que a<br />

su vez había basado sus principios básicos de reciprocidad,<br />

no discriminación y trato nacional en la red europea de<br />

acuerdos bilaterales d<strong>el</strong> siglo XIX. Un cambio importante<br />

consistió en que <strong>el</strong> nuevo GATT incorporó esa arquitectura<br />

bilateral en un único convenio multilateral, reflejando y<br />

reforzando <strong>el</strong> compromiso de los miembros respecto de una<br />

cooperación comercial más amplia que la que nunca había<br />

existido hasta entonces. El principal cambio que representó<br />

<strong>el</strong> nuevo GATT fue que por primera vez <strong>el</strong> multilateralismo (y<br />

<strong>el</strong> principio NMF) se convirtió en <strong>el</strong> fundamento o valor por<br />

defecto, y no la alternativa, de las r<strong>el</strong>aciones comerciales<br />

internacionales.<br />

(e) La época moderna: las tres nuevas<br />

“oleadas” de regionalismo<br />

La creación d<strong>el</strong> GATT no restó fuerza a los enfoques<br />

bilaterales o regionales en las r<strong>el</strong>aciones comerciales<br />

internacionales. Por <strong>el</strong> contrario, las iniciativas de suscribir<br />

nuevos acuerdos regionales, especialmente en Europa,<br />

resurgieron cuando aún no habían transcurrido cinco años<br />

desde la creación d<strong>el</strong> GATT, marcando <strong>el</strong> comienzo de un<br />

largo período de tensión creativa entre regionalismo y<br />

multilateralismo y allanando <strong>el</strong> camino para <strong>el</strong> logro de<br />

avances muy importantes en ambos planteamientos. Si <strong>el</strong><br />

período de mediados d<strong>el</strong> siglo XIX fue <strong>el</strong> de la primera fase<br />

importante de regionalismo, en los últimos 60 años se han<br />

vivido tres nuevas fases u “oleadas”. El motor de cada una de<br />

<strong>el</strong>las ha sido, al menos en parte, la necesidad que sentían<br />

algunos grupos de países de ir “más allá y más deprisa” que<br />

<strong>el</strong> sistema más amplio d<strong>el</strong> GATT, para gestionar una<br />

integración comercial “más profunda” (Carpenter, 2009).<br />

Aunque la ampliación y profundización de la Unión Europea<br />

ha ocupado un lugar central en cada oleada de regionalismo,<br />

América d<strong>el</strong> Norte, y ahora Asia, también han participado en<br />

B. AnTecedenTes HisTóRicOs<br />

y TendenciAs AcTuALes<br />

51

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!